Núñez anunciara en diciembre que presentara su candidatura a la presidencia del Barça

El presidente del Barcelona, Josep Lluís Núñez, tiene previsto anunciar el próximo mes de diciembre que presentará su candidatura a la presidencia en 1993, pese a que el equipo fue eliminado en los octavos de final de la Copa de Europa. El dirigente azulgrana quería aprovechar la coyuntura de la Copa Intercontinental, que se disputará en Tokio el 13 de diciembre frente al Sáo Paulo, para explicar a los socios su intención de someterse, una vez más, al veredicto de las urnas en caso de que tenga un rival, pero la fecha podría variar en función de los resultados del equipo. La continuidad del técnico Johan Cruyff dependerá precisamente de su capacidad para sobrevivir de acuerdo con el marcador y no, como hasta ahora, con su sistema de trabajo.

Núñez no cambiará el ideario esbozado en el arranque liguero por la derrota frente al CSKA. Tiene decidido presentarse a la reelección y, luego, en caso de continuar en el cargo, se planteará el futuro de Cruyff. Mientras, el presidente azulgrana intentará defender públicamente al técnico, siempre que no reincida en sus ataques a la organización de la entidad. El divorcio en este matrimonio de conveniencia formalizado hace cuatro años -Núñez y Cruyff- es evidente.La intención de la directiva es que el holandés sobreviva en la Liga con un contrato que expira justamente el próximo 30 de junio. "Cruyff es hoy una fruta madura que puede llegar a caer por sí sola y, consecuentemente, no hay que dar ningún paso en falso", señalaron fuentes próximas a Núñez. "La posibilidad de renovar su confianza con un nuevo contrato es complicada, aunque no se descarta, pero no se decidirá de acuerdo con sus exigencias, sino con las del presidente. Ese es el saldo de la eliminación europea".

Cruyff, sin embargo, es consciente de esta táctica dilatoria de la directiva y ha anuncia que dará a conocer su futuro de las elecciones. Entiende que el vestuario está mayoritariamente de su parte y piensa explotar esta carta ante Núñez. "El entrenador se siente maltratato por la directiva, y va a pasar factura. Él es de los que mueren matando", señalaron personas próximas al holandés. Otros observadores aseguran que no le va a dar otra salida a Núñez que renovarle o tener que aceptar su marcha del club. Carles Rexach, mano derecha de Cruyff, anunció ayer, sin embargo, que se impone "un periodo de espera y reflexión"; es decir, que el cuerpo técnico participa de la táctica dilatoria del presidente y deja el futuro en manos de los resultados..Convocatoria de elecciones

Núñez tampoco desea que se alargue mucho la convocatoria de las elecciones -deben celebrarse como máximo el próximo mes de abril- para no afectar al rendimiento deportivo del equipo. El presidente azulgrana quiere anunciar su intención de presentarse a la reelección de la misma forma que aseguró que se retiraba el pasado 17 de mayo. El mandatario azulgrana dijo, en vísperas de la final de la Copa de Europa, que renunciaba a seguir en el cargo y ahora espera a la Copa Intercontinental para hacer todo lo contrario. Su decisión es firme y ya no tiene dudas.

Antes de tomar una decisión firme, tanto Núñez como su equipo de colaboradores han realizado una serie de prospecciones sobre los socios barcelonistas y todas las encuestas son favorables al actual dirigente azulgrana. Asimismo, se han mantenido contactos con sectores de la denominada oposición, tradicionalmente bendecida por Convergència Democrática (CDC), partido que encabeza Jordi Pujol y que siempre ha deseado ejercer el control sobre una de las entidades más importantes de Cataluña.

Núñez ha obtenido una respuesta muy positiva por parte de algunos dirigentes convergentes -especialmente favorables a las tesis del ex secretario general de CDC Miquel Roca-, que consideran muy conveniente su continuidad al frente del Barça. De no surgir alguna sorpresa en el último momento, Convergència no tiene intención de auspiciar una candidatura alternativa, dada la proximidad de las elecciones generales y las divergencias internas existentes en el partido. A pesar de que la coyuntura es favorable a Núñez -su conflicto con Cruyff no aparece reflejado en las encuestas-, el equipo electoral del presidente trabaja con la hipótesis de que pueda presentarse otro candidato que le obligue a pasar por la urnas. Éste podría ser Jaume Llauradó, que creó el Fórum Samitier con el objetivo de hacerse una imagen pública a largo plazo.

Pero tanto Llauradó como cualquier otro aspirante a la presidencia del Barcelona tienen una seria dificultad que superar, además de la del propio Núñez: los avales bancarios superiores a 1.000 millones de pesetas que deben presentar, tal como se prevé en los estatutos del club y en la Ley del Deporte. El actual dirigente, por el contrario, está exento de avalar porque ha generado un patrimonio de 3.000 millones durante sus casi 15 años de mandato.

En definitiva, que Núñez tiene el camino allanado para presentarse a la reelección. Su único obstáculo es Cruyff, a quien ve con posibilidades de gancho electoral si se alía con alguno de los aspirantes. El temor que le genera el técnico holandés, por quien no siente ninguna simpatía, le ha hecho dudar y mantener la ambigüedad sobre su futuro durante todos estos meses.

Pero Núñez cree haber encontrado el antídoto para frenar cualquier tipo de ambición de Cruyff, que no es otro que retrasar su renovación hasta que no sea efectiva su reelección.