Arenas asegura que las encuestas del PP le sitúan a 650.000 votos del PSOE

El vicesecretario general del Partido Popular, Javier Arenas, afirmó ayer en Sevilla que el PP se encuentra a sólo 650.000 votos del PSOE en intenciones de voto, y que los sondeos indican una subida de 6 puntos respecto a los resultados de su partido en 1989 (25,8% de los sufragios). Por su parte, el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, aseguró en Madrid que si los populares necesitasen pactar con los nacionalistas no aceptarían "gobernar a cualquier precio, y menos aún al precio de socavar esencias de España como nación".

Javier Arenas, responsable del área electoral del Partido Popular, declaró en una conferencia de prensa que las encuestas encargadas por su partido sitúan a éste a sólo tres puntos porcentuales del PSOE. "Por primera vez desde 1982, el PP es ya un partido-frontera con el PSOE", proclamó. En plena campaña electoral, y de estímulo a la militancia popular para que pelee con el máximo esfuerzo, Arenas sostuvo que la rivalidad entre los socialistas y los populares estriba ahora en ver "quién se convierte en la primera fuerza política del país".Por su parte, el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, aprovechó la victoria de Bill Clinton sobre George Bush en las elecciones presidenciales de EE UU para resaltar que, "la insatisfacción con un Gobierno se puede resolver recurriendo a la alternancia". Álvarez Cascos hizo este llamamiento a "la alternancia" en España en un coloquio con cien alumnos de 2curso de Periodismo, en la Universidad Complutense.A diferencia de lo que le ocurrió la víspera al vicepresidente Narcís Serra en la Facultad de Derecho, donde escuchó abucheos a su llegada, el represente del PP fue recibido y despedido con aplausos. Álvarez Cascos aprovechó para decir que "antes, los gobernantes socialistas eran recibidos con clamores que apagaban los pitos, y ahora los pitos apagan los clamores".Álvarez Cascos afirmó que la sociedad española está "intoxicada de socialismo, un virus conocido por que siempre tiende a sustituir a la sociedad por el Estado y a desplazar los centros de poder de los ciudadanos a la Administración".El secretario general del PP responsabilizó al PSOE de que "los golfos encuentren caldo de cultivo para hacer golferías". Según él, el intervencionismo administrativo y los mecanismos de control han propiciado "el clima generalizado de corrupción y tráfico de influencias".