Todo son dudas
Las situaciones de cambio no son el mejor aliciente para los mercados de valores, lo que justifica plenamente el despiste del mercado español ante lo imprevisible de la evolución de la economía norteamericana. El cambio de contenido de la Administración Clinton es un argumento de peso para cualquier mercado de valores que pondere en lo que vale la capacidad de arrastre de Wall Street. Las expectativas internas van a quedar inevitablemente relegadas a un segundo plano por la evolución de la economía estadounidense, quizá más porque los efectos de la crisis económica están llegando a Europa con retraso, que por las recetas que se adopten para salir del atolladero. En cualquier caso, mientras que en el mercado español el 66% de la contratación queda en manos de cinco valores, como volvió a pasar ayer, habrá que poner en cuarentena cualquier resultado y eso sin descontar el retoque final que cada día llevan a cabo tres o cuatro intermediarios.El volumen mejoró en esta sesión, pero sin que esa subida signifique que el dinero tiene ahora las cosas más claras que hace un par de días. Las instituciones llevan la voz cantante y en tanto no se incorporen nuevos inversores hay que dudar de la capacidad de la Bolsa. El índice gana un 0,25%, 49 centésimas, que le sitúan a caballo del 200%.