El hombre que fue a su boda esposado deberá seguir preso, acusado de violación
El novio que llegó a la iglesia esposado para contraer matrimonio deberá seguir preso en Carabanchel. Le habían detenido el día anterior a su boda, acusado de cometer una violación en la noche de su despedida de soltero. El juez permitió, tras los ruegos de la novia, que acudiera a la ceremonia (aunque no al banquete). Y ahora, revisado el caso con más tranquilidad, el magistrado ha decidido confirmar el ingreso en prisión.El sumario está siendo instruido por el titular del Juzgado de Instrucción número 36 de los de Madrid, Eduardo García Clavería, ante quien rogaron (véase El PAÍS del día 15 de octubre) la novia, los padres y los suegros del detenido.
Según fuentes jurídicas próximas al caso, la novia, tras la boda, se ha ido a vivir al piso que la pareja había comprado.
La petición de libertad solicitada por el abogado defensor ha sido rechazada recientemente mediante un auto judicial. En él, el magistrado Eduardo García Clavería confirma su tesis de que el acusado forzó a una joven para violarla en la madrugada del pasado 9 de octubre, viernes. El hombre, que había quedado con la presunta violada para la despedida de soltero a través de una línea telefónica múltiple (party line), fue detenido en la madrugada de ese mismo viernes. Se casaba al día siguiente, sábado, sobre las seis de la tarde, en una iglesia del barrio de la Vaguada.
Según los medios informantes, el juez sostiene que, después de que ambos tomaran algunas copas, él violó a su acompañante, y más tarde la dejó abandonada en las proximidades de una gasolinera de la carretera de Colmenar Viejo. Después de que el juez ordenara su ingreso en prisión, la novia pidió al magistrado, mediante escrito oficial, que le dejara libre cuatro horas, dos para la boda y otras dos para que el acusado pudiera también estar presente en el banquete. Sólo le concedió dos horas, algo más del tiempo que duró la ceremonia religiosa. El acusado fue conducido inmediatamente después a la cárcel de Carabanchel. Ayer cumplió su vigésimo día de cautiverio.
Careo
La novia, los padres y los suegros del acusado suplicaron al juez que dejase al novio cuatro horas libres para evitar la suspensión de la boda, ya que tanto el cura como los invitados estaban preparados. El careo a que fueron sometidos el acusado y su presunta víctima la víspera de la ceremonia nupcial constituye una de las principales pruebas de que dispone el magistrado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.