El programa del PP sugiere que acabará con la 'mili' forzosa, pero no lo promete

El programa de Gobierno del Partido Popular (PP) sobre Defensa, presentado esta semana, sugiere que incrementará los gastos militares y sustituirá el reclutamiento forzoso por un Ejército totalmente profesional, pero evita comprometerse a ello, debido a las resistencias que ambas propuestas suscitan en el seno del primer partido de la oposición.

El documento contiene duras críticas a la gestión de los socialistas, de quienes dice que "han reducido prácticamente a la mitad el esfuerzo defensivo nacional (...), han malgastado el presupuesto de defensa (...), han burocratizado la defensa nacional (...), han generado el desaliento y la desmoralización de los miembros de las Fuerzas Armadas (...), han propiciado un descontento generalizado de la sociedad respecto al servicio militar obligatorio (...) y han producido el desmantelamiento progresivo del tejido industrial de la defensa".

En conclusión, el PP "considera imprescindible y urgente detener la profunda erosión de nuestra capacidad defensiva provocada por el PSOE".

Del programa se deduce que es preciso aumentar los gastos militares y así se dice explícitamente en alguna ocasión. Por ejemplo, cuando se afirma que el 1,3% del Producto Interior Bruto destinado este año al presupuesto de Defensa (en 1993 será sólo el 1,2% del PIB) resulta "a todas luces insuficiente para mantener una mínima operatividad en nuestros ejércitos".

Gastos militares

No obstante, la nota de prensa que acompaña el programa advierte que la difícil situación económica que ha provocado la política del Gobierno y el objetivo prioritario del PP de reducir el gasto público hacen que no podamos planteamos incrementos significativos en los presupuestos de Defensa". Según el PP, su programa "no presupone gastar mucho ni poco en defensa, sino únicamente lo que se tenga que gastar y, sobre todo, que lo que se gaste se gaste bien".Respecto a la mili, el documento dedica un capítulo a lo que denomina "un servicio militar en transición", aunque sólo de pasada aclara que se trata de la transición a un ejército profesional" y que la profesionalización del 50% de los efectivos de tropa constituye un "paso intermedio muy positivo hacia el horizonte de la profesionalidad".

En ningún momento dice, sin embargo, que el objetivo sea un Ejército profesional al 100% y la consiguiente supresión del reclutamiento forzoso, a pesar de que constata el "creciente rechazo social" al servicio militar obligatorio, que califica de "inviable (...) como sistema de preparación de combatientes".

El portavoz popular en la Comisión de Defensa, Santiago López Valdivielso, que no oculta sus preferencias por un Ejército totalmente profesional, advierte que este objetivo sólo podrá plantearse una vez aplicadas las medidas que contiene el programa de Gobierno del PP.