Detenido un joven de 14 años, acusado de matar a una niña de 10 en Barcelona

La Guardia Civil detuvo el pasado lunes por la noche al joven Jordi S. C., de 14 años, como su puesto autor del homicidio de la niña Carmen Casanova Argemí de 10 años, vecina y compañera suya de colegio en Sant Quirze de Besora (Barcelona). La juez Mireia Rios ordenó ayer el ingreso del acusado en un centro de menores de la Generalitat, donde permanecerá en observación. El adolescente, que incluso dio pistas a los investigadores para localizar el cadáver tras la desaparición de la pequeña, no sufre transtornos psíquicos, aunque es de personalidad inmadura y de bajo coeficiente intelectual. Los hechos ocurrieron pasadas las siete de la tarde del lunes cuando la víctima salió de una academia de mecanografía, situada cerca de su domicilio, en la calle de Sant Josep. Según los investigadores, Jordi y Carmen, que vivían en la misma escalera debieron desplazarse juntos hasta la zona deportiva de Sant Quirze de Basora. En un barranco próximo a esta zona, junto al que discurre el Ter, se halló su cadáver horas después, desnudo de cintura para abajo y semisumergido en el río.Jordi se asustó

La hipótesis policial se centra en que la pequeña se cayó y pudo perder el conocimiento, hecho que asustó a Jordi, que acabó matándola. Un primer informe médico indicó que Carmen presentaba signos de haber sido violada, aunque esta hipótesis perdió fuerza posteriormente. El forense tenía previsto practicar ayer la autopsia para conocer qué agresiones sufrió la víctima. Jordi confesó ser autor del crimen, pero negó que hubiera abusado sexualmente de ella.

Tras cometer presuntamente el homicidio, el acusado se dirigió a su casa, donde se cambió de camisa al haberse manchado de sangre. Sobre esa hora, los padres de la niña -Josep Casanova Carrera, de 37 años, y Maria Argemí Solasegalés, de 36- presentaban una denuncia ante el retraso de su hija.

Agentes de la Guardia Civil de Manlleu y un grupo de vecinos del pueblo participaron por la noche en la búsqueda de la pequeña. Jordi informó a los investigadores que sobre las 19.20 había visto cómo un hombre de 30 o 35 años, cabello oscuro y barba, y que vestía una cazadora negra introdujo a Carmen en un turismo Opel Corsa. Según la teniente de alcalde del pueblo, María Carme Basch, Jordi -de aspecto muy corpulento, patillas largas y ojos saltones- participó en el rastreo y proporcionó detalles sobre el caso.

El padre de la niña y un vecino presionaron a Jordi hasta que les condujo hasta un barranco donde se encontró la parte superior del chándal de la niña. Jordi tuvo que refugiarse en un vehículo de la Guardia Civil por miedo a ser linchado por los vecinos.