Un simple trámite

Esta última jornada ha resultado, cuando menos, curiosa para los seguidores del mercado, ya que hubo una primera parte en la que el dinero fue el gran ausente y las cotizaciones pagaron las consecuencias, mientras que en la segunda las instituciones se volcaron y las cotizaciones no lograron cambiar de tendencia. Parece evidente que entre uno y otro momento hubo una salida de papel a la que se ha tenido que hacer frente en la forma habitual.Los poco más de 3.000 millones de pesetas negociados en la mañana contrastaban con los 12.500 del cierre, aunque el 62,5% de esta última cifra se consiguió entre cinco valores. La atención del mercado estaba en otra parte, en concreto en, la subasta de letras del Tesoro a tres y seis meses que se va a celebrar en un par de días. Los operadores de este mercado están convencidos de que habrá un realineamiento de las rentabilidades a la baja, pero no consiguen encontrar un nivel en el que todos estén de acuerdo.

Otros operadores insistían en que lo que el Tesoro haga da igual, pues es el Banco de España el que fija el tipo de interés de referencia y no parece que éste vaya a bajar en breve.

Al cierre, el índice perdió un 0,64%, 1,28 puntos, mientras que el Íbex 35 cedía un 0,7%.