"Nunca pillé a mi hijo en una mentira"
A. C.Bill Clinton siempre habla de su madre como un modelo de perseverancia. Tres veces casada y tres veces viuda -el padre de Clinton fue el segundo de sus maridos-, la actual Virginia Kelley conserva todavía todos los rasgos de una mujer de carácter, que se rebela, por ejemplo, cuando le quieren hacer fotos con la boca llena.
Al hotel de Hot Springs, donde se entrevista con un grupo de periodistas extranjeros, acude con un centímetro de maquillaje en la cara, las cejas pintadas estilo anos cincuenta y unas larguísimas pestañas pos tizas. Pregunta. ¿Cuándo descubrió que su hijo quería ser presidente?
Respuesta. Mi hijo lee los periódicos desde que tenía siete u ocho años. Siempre se ha interesado por las cosas que pasan. Me di cuenta de sus ganas de dedicarse a la política cuando regresó de un viaje a Washington, donde conoció a [John F.] Kennedy. Aquella reunión le impactó.
P. ¿Cuándo le dijo que se- presentaría como candidato a presidente?
R. La primera vez que me lo dijo fue en 1988.
P. ¿Cree que es un mentiroso, como dicen los republicanos?
R. Yo nunca pillé a mi hijo en una mentira. Yo siempre le he educado en los valores de la integridad y el amor a la verdad.
P. ¿Conocía usted sus intenciones de evitar el reclutamiento para la guerra de Vietnam?
R. En ese asunto él tomó su propia decisión. Yo nunca le dije nada. El siempre creyó que aquello era una . guerra ilegal y pensaba que nuestros muchachos no debían ir a morir allí. Pero lo que se ha dicho de él sobre este tema es una hipocresía y una falsedad, porque él siempre explicó lo mismo que ha dicho ahora.
P. ¿Cómo son las relaciones con su' hijo?
R. Hemos pasado, malas experiencias juntos, y eso nos ha unido mucho. Ahora somos grandes amigos, íntimos amigos.
P. ¿Cómo fue de niño?
R. Fue un niño muy disciplinado y muy trabajador. Pero no era el típico empollón, sino un muchacho muy activo que participaba en muchísimas cosas.
P. ¿Cómo es la relación entre usted y Hillary Clinton?
R. Muy buena. Ella es una gran mujer y una gran madre, y va a ser una gran primera dama para este país.
P. ¿Cuándo habló con él por última vez?
R. Hace como una semana, antes del debate [del pasado lunes]. Me dijo que tenía ganas de venir por casa y tomar un café conmigo. Nos gusta mucho la familia, nos gusta mucho estar juntos.
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