A la espera del candidato
"Ya está al llegar. Está prácticamente a la vuelta de la esquina", asegura a toda voz el director de la orquesta de rock. Son las 10.30 (4.30, hora peninsular española) y el debate final entre los candidatos ya ha terminado hace casi dos horas. En Ann Arbor, en la Universidad de Michigan, ya son unas 20.000 las personas que aguantan el frío."Os vamos a tocar otra canción...". La multitud contesta: "No, no". Clinton va a tardar aún una hora más en doblar la esquina. Aquí, hace 32 años y cinco días, John F. Kennedy lanzó su campaña electoral. Es la misma escalinata en la que Clinton va a hablar. Adolescentes, universitarios con bebés, parejas cuarentonas con sus hijos a cuestas y trabajadores de Ford, General Motors y Chrysler siguen al pie del cañón.
Queremos que los primeros 100 días de Clinton sean días de acción. Queremos un programa de salud para 1993", dice un senador demócrata que ha viajado desde Pensilvania. A las 11.30, la limousine de Bill e Hillary Clinton ha llegado, precedida por los autobuses de los periodistas. "Les presento a mi esposo, el próximo presidente de Estados Unidos", dice Hillary Clinton. "Gracias por permanecer aquí esta noche con tanto frío", dice Clinton a la multitud, que estalla en una ovación. "Queremos unir este país, queremos que la gente tenga el coraje de apoyar el cambio que proponemos. Pero esto no se podrá hacer de la noche a la mañana. Hemos tardado muchos años en ponerlo todo patas arriba y no se podrá enderezar todo en unos meses".
"Os imagináis", prosigue Clinton, "si el día 4 de noviembre los periódicos dicen cuatro años más de Bush". "No, no", grita la multitud. Clinton termina: "Por esto os pido el voto y que aseguréis que vuestros amigos voten por nosotros el próximo 3 de noviembre. Kennedy ganó por un margen de 110.000 votos. Nos quedan dos semanas de gran trabajo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.