Los sindicatos, cada vez más cerca de un pacto con el PSOE para regular la huelga

Los socialistas y los sindicatos CC OO y UGT están muy cerca de alcanzar un acuerdo en la regulación de la huelga, después de una reunión celebrada anoche en Madrid y en la que todos los interlocutores mostraron satisfacción sin reservas. Los puntos conflictivos continúan siendo la regulación de los servicios mínimos y el régimen sancionador, aunque también sobre estos escollos la voluntad de todas las partes es la de negociar.

Las conversaciones sobre la ley de huelga transcurren a varios niveles, y por el lado socialista intervienen tanto el Gobierno, como el partido y el grupo parlamentario, ya que corresponde a este último la articulación legal a través de enmiendas al proyecto de ley aprobado por el Gobierno, y que en su redacción inicial suscitó la protesta de los sindicatos.Ayer se celebró una reunión en la sede del Grupo Parlamentario Socialista en la que intervinieron el presidente de dicho grupo, Eduardo Martín Toval; el diputado José Barrionuevo, y el responsable económico del PSOE, Francisco Fernández Marugán.

Las delegaciones de CC OO y UGT estaban encabezadas por los respectivos responsables de Acción Sindical, Agustín Moreno y Apolinar Rodríguez.

A diferencia de una reunión anterior, en la que se habló tan sólo de principios generales, anoche se pasó ya al detalle, artículo por artículo. La sesión fue "muy provechosa", según expresión de, Apolinar Rodríguez. Agustín Moreno señaló su clara impresión de que había voluntad de "aproximar posiciones".

En la citada reunión, los escollos fundamentales se centraron en los siguientes asuntos: por un lado, la tipificación de la huelga y la especificación de lo que es considerado ilegal por el Ejecutivo; por otro lado, el régimen sancionador, que en su redacción actual resulta extremadamente duro para los sindicatos. El Gobierno ha incluido en su ley la posibilidad de despidos por participar en huelgas que se consideren ilegales y el establecimiento de multas por el mismo concepto entre 100.000 y un millón de pesetas.

Como colofón de lo que los sindicatos consideraban inaceptable están los servicios mínimos y la potestad del Gobierno, o un representante del Ejecutivo, de señalar en última instancia, si una huelga es legal o ilegal.

Sobre estos aspectos de desacuerdo también se produjo ayer un acercamiento importante. Como muestra está el hecho de que en el apartado de regulación de servicios mínimos o esenciales, la negociación se hizo sobre el texto de los sindicatos y no respecto al del Gobierno.

27 de octubre

El Grupo Socialista considera muy posible que el acuerdo esté prácticamente cerrado antes del próximo 27 de octubre, día en el que finaliza el plazo de presentación de enmiendas a la ley de huelga en el Congreso. Los socialistas recogerían los acuerdos a los que lleguen con los sindicatos en sus propias enmiendas.Por otro lado, el resto de los grupos parlamentarios no pondrá objeción alguna a los textos que presenten los socialistas si previamente se ha alcanzado dicho consenso con las centrales sindicales. Portavoces de la oposición no albergaban ayer dudas sobre un próximo acuerdo entre los socialistas y los sindicatos.