Las pequeñas empresas catalanas se manifestarán contra el Gobierno

Las patronales catalanas Sefes y Pimec han convocado a sus asociados a una concentración de protesta contra la política económica del Gobierno. Con el lema Digamos basta al Gobierno, ambas patronales esperan reunir el próximo día 20 en torno a 5.000 manifestantes en la plaza de Sant Jaume, ante las sedes de la Generalitat y del Ayuntamiento de Barcelona. Según ambas organizaciones, hasta el momento se han sumado a la convocatoria un total de 16 gremios y asociaciones de empresarios de Cataluña.

Junto a Sefes -una patronal más radical y derechista que la CEOE, escindida años atrás de Fomento del Trabajo- y Pimec -patronal de la pequeña y mediana empresa, muy próxima a Convergéncia i Unió- se han adherido a la concentración los gremios de restauración, joyería y peluquería, la Agrupación de Comerciantes de Cataluña, 'los colegios de gestores administrativos, agentes comerciales, odontólogos, etcétera.Los dirigentes de Sefes y Pimec han convocado la concentración contra la decisión del Gobierno de que las empresas asuman el coste de la incapacidad laboral transitoria (ILT), el aumento de la tarifa del IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) y la aplicación del IAE (Impuesto de Actividades Económicas), por el que califican al Ayuntamiento de Barcelona de "símbolo del abuso".

El presidente de Sefes, Josep González, aseguró ayer que las asociaciones que respaldan esta concentración contra el Gobierno representan a unos 70.000 empresas y profesionales catalanes.

El presidente de Pimec, Agustí Contilloch, dijo ayer que el Gobierno "debe darse cuenta de que las empresas están en situación límite". En el mismo sentido se manifestó el presidente de Sefes: "Las empresas están agobiadas por los impuestos. El mundo empresarial no cree en la política del señor Solchaga y del señor González", dijo.

Generalitat

Preguntado por qué la protesta se dirige a la Adminsitración central y al Ayuntamiento de Barcelona -con gobiernos socialistas- y no a la Generalitat -de gobierno nacionalista-, Contilloch se escudo en que "no está en la mano de la Generalitat cambiar la política económica", y añadió que, el Presupuesto del Gobierno catalán -que en 1992 ascendió a 1,4 billones de pesetas- tiene un cariz "finalista" porque sus partidas "vienen condicionadas por el Estado".Por otra parte, el Círculo de Economía propuso ayer un pacto social que no se base sólo en la limitación de las rentas. El Círculo es muy crítico hacia la política económica, en contraste con la suavidad con que desde este foro se ha enjuiciado el quehacer del actual Gobierno.

El Círculo afirma que la pérdida de credibilidad que ha sufrido la política económica del Gobierno" es todavía más grave que los desequilibrios básicos (déficit público y déficit exterior). El documento resalta que la economía española ha superado en ocasiones anteriores situaciones peores -en alusión a los pactos de la Moncloa- y aboga por "concertar la colaboración de la sociedad española alrededor de un programa económico". Este pacto social debería asegurar el crecimiento de las rentas inferior a la productividad.