Yeltsin deja que Gorbachov viaje a Alemania para asistir al funeral de Brandt

Mijaíl Gorbachov, el último presidente de la Unión Soviética, se salió con la suya y viajará finalmente a Berlín para asistir el sábado al funeral de su amigo Willy Brandt sin tener que abordar el avión "con la metralleta al hombro" como amenazó irónicamente el lunes. "A requerimiento" del presidente ruso, Borís Yeltsin, el fiscal general del Estado, Valeri Zorkin, levantó ayer la orden de prohibición de abandonar el territorio ruso dictada 10 días antes apelando a "razones humanitarias", dada la amistad del ex líder soviético con el fallecido ex canciller alemán.

Esas razones, sin embargo, parecen una excusa para rectificar una decisión, que ha perjudicado la imagen del presidente ruso en el exterior, dado que Mijaíl Gorbachov no sólo prevé ir a Alemania sino que piensa viajar hoy- mismo a Italia -donde tiene programada una amplia serie de contactos, que incluye una entrevista con Juan Pablo II- y trasladarse luego a Berlín desde la capital italiana para asistir a los funerales de Willy Brandt.Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia precisó al entregar al ex presidente soviético el pasaporte que sólo deberá utilizarlo para desplazarse a Alemania para asistir a las exequias de Brandt.

Al entregar el documento a los asesores de Gorbachov, un funcionario del ministerio de Exteriores ruso expresó la esperanza de que "el ex presidente, como ciudadano que respeta las leyes de su país, se abstenga de viajar a otros países", según recogió la agencia de noticias Interfax.

Según fuentes del entorno del último presidente de la Unión Soviética, Gorbachov mantuvo ayer una "productiva" conversación con Zorkin en la que llegaron a un acuerdo.

Valeri Zorkin, según su nota oficial, insiste en que el ex presidente debe testificar ante el Tribunal Constitucional -que estudia la legalidad de los decretos que pusieron al Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) fuera de la ley, y la constitucionalidad del otrora todopoderoso partido en sí- antes o después de su viaje a Alemania".

Resolver la crisis

Pero fuentes de la Fundación de Gorbachov aseguraron ayer que su líder se entrevistará con el fiscal a su regreso de Berlín y apuntaron que una manera de resolver la crisis desencadenada por la negativa de Gorbachov a testificar sería que prestara testimonio privado ante los jueces o a puerta cerrada. La idea de que un acuerdo está cercano la refuerza que los propios abogados de Yeltsin insisten en que no consideran imprescindible la presencia del último secretario general del partido, postura en la que coinciden con los letrados que representan a los denunciantes comunistas.La prohibición de viajar al extranjero como castigo por su negativa a acudir como testigo al juicio -por considerarlo "un espectáculo" sin sentido y un "proceso político"- no ha sido la única represalia sufrida por Mijaíl Gorbachov en los últimos diez días.

El miércoles, tras expresar en una entrevista su convicción de que Yeltsin no está capacitado "para cumplir adecuadamente con sus obligaciones" y proponer que sea sustituido por un Consejo Supremo de Estado, el presidente ruso decidió quitarle el edificio de 7.000 metros cuadrados donde se instala la Fundación Gorbachov y dejarle sólo 1.000 metros cuadrados.

La expresa invitación del Gobierno alemán a Gorbachov para que asistiera a los funerales de Brandt, la petición formal efectuada por varios partidos italianos para que se levantara la prohibición de viajar que impedía la planeada visita a Italia, y las quejas planteadas por otros líderes europeos habían colocado al Gobierno ruso en una situación insostenible, al no haber sido ni siquiera capaz de explicar sobre qué base legal se retenía en el país a Gorbachov.