_
_
_
_

El 'no' a Maastricht sería "un error historico", asegura Major, al cerrar la conferencia 'tory'

Enric González

El Reino Unido aprobará el Tratado de Maastricht. No hacerlo sería "un error histórico". Con estas palabras, el primer ministro británico, John Major, rechazó ayer las exigencias formuladas por Margaret Thatcher y demás euroescépticos durante la conferencia de] Partido Conservador que concluyó ayer en Brighton. Major afirmó que "la paz es la principal razón" para apoyar la unidad europea. Para no exacerbar la división entre los tories, aseguró que en Maastricht "se invirtió la tendencia centralizadora de la Comunidad, y en las cumbres de Birminghan y Edimburgo se avanzará en la descentralúación".

John Major se enfrentó ayer a una tarea complicada. Debía unir a su partido en la clausura de una conferencia que ha puesto de manifiesto graves diferencias frente a la cuestión comunitaria. Europa es, desde hace 20 anos, el talón de Aquiles de los tories, y Major abrió su discurso con el reconocimiento de esa debilidad: "Europa es un asunto muy difícil", dijo. "A veces la cabeza nos dice una cosa y el corazón otra. Pero debemos basarnos en los hechos, no en nuestros temores". "Los tiempos han cambiado", explicó. "No podemos vivir en el pasado".Agregó, sin embargo, que su Gobierno no renunciaría a la historia y a la personalidad de Gran Bretaña: "La identidad británica no se diluirá jamás en una Europa federal". Y remató la frase, entre los aplausos de los delegados, con su determinación de mantener "los intereses británicos en primer lugar".Además, explicó que Londres no ha firmado el mismo tratado que sus socios". Al obtener cláusulas de exención con respecto a la política social y la moneda única pactadas en Maastricht, el Reino Unido ha preservado "una libertad y flexibilidad que los otros han abandonado", dijo el primer ministro. Sin embargo, aseguró que nunca dejará "la política europea en manos de los franceses y alemanes".Major dedicó largos párrafos de su discurso a tranquilizar a los euroescépticos. "La CE se ha centralizado demasiado en los últimos años. Pero en Maastricht se invirtió por primera vez la tendencia centralizadora, y en las próximas cumbres de Birminghan -la semana próxima- y Edimburgo -diciembre- avanzaremos en la descentralización", señaló.El primer ministro pronunció unas cuantas frases del tipo que siempre entusiasma a los tories, -como "nadíe, nunca, será capaz de intimidarnos", pero advirtió a los euroescépticos que su idea de Maastricht como camino sin retorno hacia una Europa federal, con un solo Gobierno y una sola moneda, era completamente errónea: "A veces me recuerdan -los euroescépticos- a Don Quijote. Cargan furiosamente contra lo que imaginan gigantes, cuando en realidad son simples molinos".

Margaret Thachter, lady Thachter, ex primera ministra y la más ilustre personalidad del bando euroescéptico, no estaba ayer en Brighton para escuchar esa frase."Por la paz"

Rechazar Maastricht y quedarse en la periferia de Europa sería, dijo Major, "un error histórico". Por razones económicas y políticas ("el 60% de nuestro comercio es con la CE", "debemos tenervoz en la CE para que se desarrolle de acuerdo con nuestros inte-, reses"), pero sobre todo "por la. paz". John Major pidió a la áudiencia que pensara en Bosnia y constatara que aún son posibles las guerras en el continente europeo.

El primer ministro británico prometió que lucharía contra la burocracia "en la Comunidad y también aquí" e insistió en los puntos básicos del programa con el que ganó las elecciones del pasado mes de abril: mano dura contra la delincuencia y el vandalismo, educación tradicional en las escuelas, desregulación del transporte y autogestión hospitalaria.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

No mencionó en ningún momento, sin embargo, los dos asuntos que más preocupan a la opinión pública británica: la relación con el Sistema Monetario Europeo, al que Major piensa devolver la libra en un futuro no concretado, y los tipos de interés.

Sólo prometió seguir combatiendo la inflación, que permanece, según datos publicados ayer, en el 3,6% anual, y pidió a los industriales británicos que aprovechen la devaluación de la moneda para ganar mercados exteriores.

El discurso de clausura de la conferencia conservadora fue recibido con una larguísima ovación. Pero no convenció a los euroescépticos, que expresan su apoyo a Major, pero mantienen a la vez su propósito de convertir el maratón parlamentario para la aprobación de Maastricht en un tormento para el Gobierno.

"Tendremos ocasión de repasar la ley línea por línea, artículo por artículo, y podremos comprobar si es cierto, como asegura el primer ministro, que ese tratado no supone una renuncia a nuestra soberanía", dijo un diputado, a la salida de la Sala de Congresos de, Brighton. Major ha salido entero de la conferencia, pero la economía y Europa seguirán proporcionándole enormes problemas en los próximos meses.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_