_
_
_
_
_

Conde propone un pacto social como "única medida" para superar la crisis

El presidente de Banesto, Mario Conde, puso ayer en duda que el Gobierno sea capaz de cumplir en el plazo previsto los objetivos que se ha fijado en el Plan de Convergencia para poder figurar entre los países que se sitúen a la cabeza de Europa, y abogó por un gran pacto, de varios años de duración, entre los agentes sociales. Tal compromiso -a su juicio, "la única medida factible para salir de la crisis"- debería incluir, entre otras cosas, austeridad en el gasto público, moderación salarial, reforma decidida de la Administración y mayor flexibilidad del mercado laboral.En una conferencia sobre La economía española en el 93, pronunciada en la sede de La Unión y el Fénix Español, Conde insistió en que, "por encima de todo", el compromiso que popone "debe evitar que pueda calar la sensación de que ya no es necesario el rigor y la disciplina en materia de política económica".

Según el presidente de Banesto, España ha demostrado en estos años no tener plena capacidad para superar sus problemas domésticos, de ahí, dijo, que "los países de economías más desarrolladas teman que nuestra debilidad relativa les genere problemas de estabilidad". De esta forma justificó que en el debate de las "dos velocidades" para la construcción europea se excluya a España del "núcleo duro" inicial.

Primera velocidad

Conde lamentó que el Gobierno insista en alinear a España en la primera velocidad de la construcción europea. Ése, dijo, "es un mensaje positivo y casi patriótico, pero el mensaje debe ser analizado con dosis de realismo".

En este sentido, criticó el apresuramiento que todo el proceso de construcción europea lleva consigo -"yo prefiero ser más prudente", dijo- y se preguntó si España, en el caso de ser admitida en el núcleo duro europeo, puede cumplir con los compromisos de disciplina y estabilidad exigidos.

"Desgraciadamente, el tiempo se ha encargado de demostrar hasta que punto nuestras previsiones eran optimistas", dijo Conde, que previamente había aludido a la devaluación de la peseta como un claro reflejo del fracaso en la capacidad de gestión interna española. Según él, "no ha habido ninguna conspiración contra nuestra moneda".

Respecto a la retirada de la libra esterlina y de la lira italiana del Sistema Monetario Europeo, dijo que es "una decisión realista que significa, sin duda, reconocer un fracaso del propio SME".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_