El presupuesto de 1993 obligara a las empresas a recortar empleo y congelar salarios, según la CEOE

C. P. El apoyo que el Gobierno esperaba de la patronal a los Presupuestos del Estado para 1993 no se ha producido. A la CEOE no le parecen austeros ni rigurosos en todo lo que supone gasto social, y su presidente, José María Cuevas, vaticina que el aumento de los costes fiscales, energéticos y financieros, y las subidas de cotizaciones sociales, van a obligar a las empresas "a congelar los salarios o reducir el empleo, o las dos cosas a la vez", si quieren sobrevivir. Esas afirmaciones no han gustado a los sindicatos UGT y CC OO, porque no facilitan el futuro diálogo, y acusan a Cuevas de "doble discurso".

La patronal se ha tomado varios días para analizar los presupuestos de 1993 y su conclusión es que unos gastos que crecen muy por encima de la creación de riqueza no se pueden calificar de austeros, van a alentar la inflación, provocarán una recesión en la actividad, protegerán los sectores inactivos de la economía y no son los que precisa la actual coyuntura de crisis.Los empresarios piden rigor y critican que el Gobierno lo haya aplicado sólo a los funcionarios -la congelación de sus salarios le parece positiva- y a las empresas, y no a los sectores pasivos. Cuevas habla incluso de "gastos alocados" y su previsión es que será imposible financiar el déficit público previsto en 1993, lo que repercutirá negativamente en la financiación al sector privado.

Pero sobre todo le parece grave "la escalada permanente de aumento" de los costes fiscales, energéticos, financieros y de cuotas sociales que repercuten directamente en las empresas. Cuevas asegura que todo ello deja a las empresas con un único margen de maniobra: actuar sobre los costes salariales y el empleo.

La fórmula que considera ideal es "mantener el poder adquisitivo garantizando la estabilidad del coste unitario, sin descartar ninguna fórmula", una cuadratura del círculo que tras la subida de las cuotas sociales sólo se puede conseguir con pactos para aumentar la productividad.

Sintonía con el PP

Cuevas reconoció ayer cierta sintonía entre sus críticas hacia los presupuestos de 1993 y las realizadas por el Partido Popular, similar a la que existe entre los sindicatos y el Gobierno. La razón que dio es la siguiente: "En época preelectoral, cada oveja se va con su pareja".

No obstante, puntualizó que la patronal no es la que ha cambiado de posición, porque sus análisis "están muy claros desde hace tienipo", y no quiso dar más pistas sobre "quién copia a quién".

La CEOE manifiesta "una disconformidad importante" con la orientación y el contenido de los presupuestos, pero el ataque más duro lanzado ayer por el presidente de CEOE tuvo como objetivo a los responsables de la Seguridad Social -el ministro de Trabajo y el secretario general del sistema público- Cuevas dijo, entre otras cosas, que los presupuestos de Seguridad Social "siguen manteniendo el mismo mecanismo de gestión desastrosa", "sus autores deberían haberse dedicado a otro trabajo hace tiempo" o "los presupuestos de la Seguridad Social nunca se cumplen". Y puso como ejemplo que los presupuestos prevén un aumento en los ingresos del 0,5% por nuevos cotizantes, cuando el Gobierno cuenta con una fuerte pérdida de empleo.

La razón de fondo para esa crítica es el aumento de las cuotas y la eliminación del tope máximo en los grupos de cotización 5 al 11, que según cálculos de CEOE, supondrá un coste adicional para las empresas de 551.000 millones de pesetas.

Las propuestas de Cuevas han sido mal recibidas por los sindicatos. Los dirigentes de UGT aseguran que "mala siembra" hace la patronal cuando pone en cuestión pactos firmados como el aumento de las pensiones. En cuanto a los recortes de empleo y salarios, detectan un "doble discurso", porque no hizo esos comentarios en la reunión que mantuvieron patronal y centrales el pasado 26 de septiembre y en la que se comprometieron a abrir un cauce permanente de diálogo.

Comisiones Obreras acusa a la patronal de haber desaprovechado los años de bonanza para innovar sus empresas y. de sugerir permanentemente recortes del gasto público y no un incremento de los ingresos. Al dirigente de CC OO Ángel Campos le gustaría que Cuevas propusiera "una nueva cultura fiscal", con una reforma del impuesto de sociedades, sobre el patrimonio y sobre las grandes fortunas.