Portugal estrena la televisión privada tras 40 años de monopolio estatal
La SIC (Sociedad Independiente de Comunicación), primera tele visión privada portuguesa, inició ayer sus emisiones regulares, después de una semana de transmisiones experimentales. La empresa de Francisco Pinto Balsemáo, propietario también del grupo de prensa liderado por el semanario Expresso y ex primer ministro, quiebra más de 40 años de monopolio estatal de la televisión. El segundo canal privado, TVI (televisión independiente), propiedad de la Iglesia católica, sólo podrá empezar sus emisiones en enero próximo.La SIC, que cuenta con una participación de la Rede Globo brasileña, anuncia la intención de luchar con el primer canal de la televisión estatal -RTP, Canal 1- por la conquista del primer lugar de audiencia y publicidad, y ya presentó una querella contra el ente televisivo estatal por "concurrencia desleal". Una semana antes del inicio de las emisiones de la SIC, el Canal 1 de la RTP empezó, en colaboración con la Santa Casa de la Misericordia, propietaria de la Lotería Nacional y de los Juegos de Apuestas Mutuas, un nuevo programa destinado a fijar la audiencia durante el horario noble de la noche: se trata, de sortear premios entre los apostadores de la quiniela de la semana anterior, y el vencedor tiene 90 minutos a partir del momento de la extracción (sin horario fijo) del número premiado para telefonear a la RTP y revalidar el premio.
Según Emidio Rangel, director de programas y de información de la SIC, el primer canal de televisión privada pretende dar gran importancia a los informativos y a los reportajes en directo, sin descuidar la programación cinematográfica y los culebrones.
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