El faro de Colón levanta las iras de los dominicanos
El Gobierno dominicano inauguró ayer con prisas y sin su presidente, el anciano Joaquín Balaguer, la última gran obra faraónica del siglo XX: el monumental faro que magnifica los 500 años del Descubrimiento de América, que se ha convertido, además, en el objetivo de las iras populares por su desorbitado coste. Lo que en un principio se programó como un pomposo homenaje de América Latina a la hispanidad, que incluyó el traslado de los supuestos restos de a Cristóbal Colón de la cate, un nuevo mausoleo dentro del faro, se quedó en un acto local.El coste del monumento, estimado en 25 millones de dólares, ha arruinado al país y ha generado un fuerte malestar social.
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