Las sorpresas de la vida
Quince días atrás, Martín Vázquez insistía: "Que no, que no vuelvo al Madrid mientras Mendoza sea presidente". ¡Qué sorpresas da la vida! 15 días después, Martín Vázquez está a punto de cerrar su retorno.Las razones del cambio de opinión de Martín Vázquez son muy claras: desde que salió del Madrid, por dinero y por el enfrentamiento de su padre con el presidente, todo le ha ido de mal en peor en el aspecto deportivo. Toda la proyección internacional que le dio el Madrid ha desaparecido en apenas dos años.
En el Madrid era uno más en un grupo de extraordinaria calidad: Sanchis, Gordillo, Michel, Butragueño, Hugo Sánchez y Martín Vázquez. Nadie le exigía que rindiese siempre al 100%, y de esa falta de responsabilidad surgía su mejor fútbol.
En el Torino, las cosas eran muy distintas. Se le exigía por lo que se le pagaba. Y se le pagaba mucho. Martín Vázquez se fue apagando poco a poco, hasta acabar jugando como carrilero derecho apoyando a Scifo, la nueva estrella contratada para sustituirle.
En el banquillo del Marsella, donde estuvo el pasado sábado hasta el minuto 70, Martín Vázquez debió llegar a la conclusión de que era mejor olvidar las rencillas familiares y buscar una salida para una carrera que se estaba desperdiciando y que amenazaba en caer en el anonimato.
En ningún otro sitio como en el Madrid puede enderezar de nuevo su trayectoria. Va a ser recibido con los brazos abiertos, recordando que el declive de La Quinta y del Madrid se inició el día de su marcha y que su retorno puede romper la mala racha. Pero Martín Vázquez debe tener en cuenta que llega a un Madrid muy distinto, a un Madrid quemado que necesita revulsivos. Y a él se le va a exigir mucho más que cuando se fue.
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