El Athletic lamenta la escasa rentabilidad económica por el debú de Maradona

El retorno oficial de Maradona al fútbol competitivo se vivirá en San Mamés de forma contradictoria. El técnico del Athletic, los jugadores y el público agradecen la presencia del astro argentino en beneficio del espectáculo deportivo, mientras los dirigentes del club bilbaíno lamentan el escaso resultado económico que obtendrán de su debú mundial. El lleno está asegurado pero sin embargo el Athletic perderá unos 30 millones al no poder declarar el encuentro como "medio día de ayuda al club", a causa de la incertidumbre del debú no resuelta hasta ayer por la tarde.

La alegría de Heynckes y la resignación de Lertxundi son las dos caras de la moneda rojiblanca ante el regreso de Maradona. El técnico alemán no oculta su satisfacción por el retorno del argentino, en beneficio del espectáculo deportivo; el presidente lamenta que se le escape una oportunidad de alimentar las famélicas arcas del club. Sin embargo, al entrenador le preocupa -a la hora del partido- que Maradona pueda "dar alas" al Sevilla por el efecto psicológico que produce en los equipos en que milita, más que las travesuras técnicas que protagonice sobre el césped.Mientras tanto, los futbolistas del Sevilla se muestran entusiasmados por el regreso del argentino a la competición oficial. En San Mamés será el capitán del equipo, como ocurrió en el partido de su presentación, ante el Bayern de Múnich el pasado lunes. Diego Simeone se ha erigido en el más firme entusiasta de su compatriota: "Nos mataremos por pasar balones a Diego". En Bilbao crece la expectación por momentos para observar en acción al mejor futbolista del mundo.

"No importa que Diego esté al 50%. Aún así es mejor que la mayoría de los futbolistas", declaraba horas antes de partir hacia Bilbao el preparador físico de Maradona, Javier Valdecantos, tratando de restar importancia a la mermada condición física del futbolista.

La expedición sevillista llegó a Bilbao poco después del mediodía de ayer congregando a unos 60 reporteros gráficos e informadores en el aeropuerto de Sondika. Los primeros pudieron realizar su trabajo. Los segundos sólo escucharon de Maradona dos palabras: "Declaraciones, no". Hasta el término del encuentro no hablará Maradona quien, según su preparador, "está que se sale por jugar en Bilbao".

La trascendencia deportiva del choque no consuela al presidente del Athletic, José Julián Lertxundi, a pesar del aluvión de acreditaciones procedentes tanto de España como del extranjero, principalmente de Argentina, Italia, Reino Unido y Francia. En la sede del club bilbaíno se contabilizaban una veintena cuando el debú de Maradona era más previsible que real. La cifra se elevará hasta 300 a la hora del partido.

La imposibilidad técnica de hacer pasar a los socios por taquilla llevó al presidente Lertxundi a un desesperado intento por lograr la retransmisión televisiva del partido. Aprovechando su estancia en Madrid, con motivo de la elección de la comisión deportiva de la LFP, negoció sin éxito la presencia de las cámaras en San Mamés y tan sólo un canal argentino podría televisar el encuentro, si bien la negociación corresponde a la LFP que ostenta los derechos de imagen del club, por lo que el rendimiento económico será escaso para el Athletic.

Las declaraciones del técnico, jugadores y aficionados rojiblancos sólo coinciden en un punto: el retorno de Maradona es bueno para el fútbol y como tal su debú en San Mamés es un honor para el Athletic. A partir de ahí los temores son evidentes y Heynckes se esfuerza por devolver a sus jugadores a la normalidad de la competición: "Trataré de inculcar a mis jugadores que no se dejen influir por todo este espectáculo, pero también que no infravaloren a Maradona". Como ha llegado a decir Heynckes, al referirse al exceso de kilos y la baja forma del argentino, "Maradona hace con un pase lo que cualquier otro jugador con una carrera". El público tiene una doble esperanza: divertirse con Maradona y disfrutar con la victoria del Athletic.

Heynckes no variará su esquema de juego por la presencia del jugador argentino, aunque ha asegurado que Maradona requiere "una vigilancia especial".