El ministro rumano de Exteriores desea que la oposición entre en el Gobierno
ENVIADO ESPECIAL El ministro de Asuntos Exteriores, Adrian Nastase, será el encargado de la difícil tarea de formar Gobierno en Rumania tras las elecciones del domingo, cuyos resultados imponen un grave fraccionamiento del Parlamento. Nastase, que se mantuvo al lado del presidente Ion Iliescu cuando los partidarios de éste se escindieron del Frente de Salvación Nacional (FSN) por diferencias con el ex primer ministro Petre Roman, anunció ayer que no excluye la alianza con ningún partido, si bien preferiría una amplia coalición nacional con la opositora Convención Democrática (CD) y el FSN.
Sin embargo, estos dos partidos ya han rechazado, al igual que la minoría húngara de la Unión Democrática Magiar (UDMR), una coalición con el partido de Nastase e Illescu, el Frente Democrático de Salvación Nacional (FDSN), al que acusan de querer paralizar las reformas económicas y políticas para instaurar un régimen neocomunista. El FDSN fue el partido más votado, con el 27%, frente al 18% de la CD y el 10% del FSN de Petre Roman.
lliescu compareció ayer ante la prensa para quejarse por los ataques contra su persona, negar que Rumania esté aislada y subrayar que la estabilidad es la máxima prioridad para el país. Con la prolongación de su mandato, prácticamente segura en la segunda vuelta -tras el 48% logrado en la primera, con su partido el FDSN, el más votado en las legislativas, y serias tensiones en el seno de la escisión reformista encabezada por su antiguo aliado y hoy encarnizado adversario Petre Roman-, lliescu demostró saberse de nuevo el vencedor en la convulsa arena política rumana y dedicó ayer parte de la jornada a entrevistarse con el cantante Michael Jackson, cuya presencia en Rumania y su concierto hoy han provocado furor entre la población de la capital.
Una vez pasado el concierto de Jackson, del que algún diario ha llegado a decir que tiene más valor para el papel de Rumania en el mundo que 10 años de política exterior del Gobierno, Nastase intentará formar Gobierno.
Negociaciones difíciles
Todo hace prever que las negociaciones serán largas y concluirán con la formación de un Gobierno en el que el aparato del antiguo partido comunista, dividido aún entre el FDSN y el FSN, podría volver a unirse, una vez decapitado políticamente Petre Roman, y aliarse en el Parlamento con la extrema izquierda y la extrema derecha ultranacionalista.La derecha fascista del Partido de la Gran Rumania ya ha pedido el Ministerio del Interior y el de Cultura para poner orden en el país y perseguir las "actividades antirrumanas".
[La Cámara de Representantes de EEUU rechazó ayer un proyecto de ley por el cual se proponía conceder a Rumania la condición de país más favorecido desde el punto de vista comercial, informa Reuter].
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