El mercado español de deuda se desploma tras anunciarse la revisión de su solvencia exterior

El mercado español de deuda pública a largo plazo, tanto en pesetas como en divisas, sufrió en la tarde de ayer una fuerte caída tras anunciar la sociedad de rating Moody's que revisará, "con posibilidad de rebaja" la calificación del nivel de solvencia de la deuda del reino de España en divisas, actualmente situada en AA2. Ya en el mes de septiembre, el saldo de inversiones extranjeras en deuda se liabía reducido en 219.000 millones de pesetas. Por la mañana, el Tesoro no pudo colocar ayer más que 300.235 millones de pesetas en la subasta de letras, a pesar de subir los tipos de interés un 1,93 y 0,54 puntos a tres y seis meses.

Los. problemas para financiar el déficit público español se acrecentaron ayer tras el intento, frustrado del Tesoro de colocar más de medio billón de pesetas a corto plazo y el anuncio de la firma de rating Moody's de revisar la calificación de la deuda del Reino español. Esta posible revisión a la baja afectará a las emisiones a largo plazo en divisas del Estado y de las sociedades BBV International Finance, Aucalsa, Audenasa, Instituto de Crédito Oficial, Renfe, Banco Santander y Caja Madrid.Nada más conocerse la noticia, los mercados reaccionaron con una fuerte presión vendedora sobre la deuda española, que forzó una caída de más de dos puntos en apenas una hora que quedaba hasta el cierre. Los inversores tenían todavía muy reciente la rebaja de la calificación de Italia de AA1 hasta AA3, el 15 de agosto pasado, y mostraron su desconfianza de forma inmediata. Los bonos del Estado a diez años habían abierto a un precio del 84,75% y se habían mantenido por encima del 84, 1 % hasta que se difundió la decisión de Moody's, en que el precio se desplomó hasta el 82,75%, a pesar de que la medida no afecta a las emisiones en pesetas, sino a las de divisas, que apenas suman 860.000 millones de pesetas.

El comunicado difundido por Moody's señala que había decidido revisar "para su posible degradación" la actual calificación de la deuda en divisas del reino de España, "por los desequilibrios que se han ido acumulando durante algunos años en la economía española y la situación exterior más desfavorable, que tiene que afrontar". En concreto, se refiere al aumento de los déficits presupuestario y corriente "que reflejan una pérdida continuada de la competitividad". Añade que el paro podría situarse en 1993 en los mismos niveles que antes del boom económico y que "los recientes acontecimientos en los mercados de cambio europeos dificultarán el ajuste en España y podrían aumentar su nivel de endeudamiento".

La revisión de la calificación, que podría concluir en un mes, se realizará utilizando como baremos los Presupuestos de 1993 y las medidas de reforma estructural anunciadas por el Gobierno antes del verano. Aunque el comunicado no hace referencia a las restricciones sobre el control de cambios introducidas por el Banco de España la semana pasada, expertos en los mercados comentaron que la decisión está íntimamente ligada a la medida.

Falta de confianza

La falta de confianza de los inversores extranjeros por el mercado español ya quedó patente durante todo el mes de septiembre y sobre todo tras la marcha atrás en el proceso liberalizador. El saldo de inversiones extranjeras en deuda pública cayó 158.000 millones de pesetas la semana pasada y 219.000 millones en todo el mes, situándose en 2,2 billones de pesetas.

Mientras tanto, el mercado interior seguía apostando por tipos de interés más altos en las su bastas de letras del Tesoro a tres y seis meses por las necesidades de financiación del Estado. Economía cedió hasta el 14,034% pero se negó a mayores subidas aun a riesgo de aumentar la apelación al Banco de España, que se situaba en 1.699.574 millones a 31 de agosto y debe ser devuelta antes del 31 de diciembre, según los Presupuestos de 1992.

El mercado esperaba con mucho interés la tercera subasta de. letras del Tesoro a tres meses y la segunda a seis meses, en las que Hacienda estaba obligada a subir los tipos de interés para refinanciar 507.000 millones de pesetas anunciados de antemano. La subasta a tres meses se cerró con la adjudicación de 258.132 millones de pesetas al tipo marginal del 14,034% (1,93 más que la anterior emisión de junio), frente a una petición de 317.454 millones. A estas cifras hay que añadir otros 42.103 millones adjudicados a seis meses, frente a 65.503 solicitados, a un tipo marginal del 13,796% (un 0,54 más que el 4 de septiembre).

El total ingresado por Hacienda fue de 300.235 millones, un 59,2% de lo previsto. Sin embargo, el Tesoro se amparó en una reciente circular de la propia Dirección General, según la cual si acepta más del 70% de las solicitudes realizadas en una subasta, puede convocar una segunda vuelta a precios libres, para obtener mayores fondos del mercado. Los market makers (creadores de mercado) acudieron a la segunda puja por valor de 200.000 millones de pesetas a un tipo medio del 14,5% y el Tesoro optó por dejarla desierta para evitar subir los tipos por encima de los límites permisibles.

Necesidades de financiación

Fuentes del Ministerio Economía y Hacienda indicaron que todavía quedan muchas emisiones hasta fin de año y una subida excesiva ahora podría encarercer demasiado las próximas. salidas. Solamente en octubre vencen cerca de 600.000 millones entre letras y pagarés del Tesoro, además de otros 765.165 millones de bonos del Estado, a largo plazo. A estas cifras hay que añadir 650.000 millones entre noviembre y diciembre y otros 300.000 que tienen que ser refinanciados para hacer frente a las necesidades de gasto del Estado en el último trimestre del año.

Mientras tanto, los mercados internacionales de cambio no acaban de normalizarse. El dólar perdió ayer posiciones frente al yen, al marco y la peseta, por los intensos rumores sobre la mala situación de la economía, que podría obligar a una nueva bajada de tipos de interés. El dólar cambió en Tokio a 119,25 yenes, frente a 119,5 de la víspera. Con la peseta, el Banco de España fijó un cambio de 99,03 pesetas, frente a 99,7 del día anterior. El dólar cotizó a 1,40 marcos frente a 1,42 el martes, mientras que la peseta volvió a empeorar respecto al marco con el que alcanzó un cambio medio de 70,22 pesetas, en lugar de 69,77 de la víspera. El Banco de España volvió a intervenir en apoyo de la peseta, aunque de forma moderada.