Leguina acepta congelar las retribuciones de los altos cargos

El presidente regional, Joaquín Leguina, acepta sin reparos "congelarse" el sueldo en 1993, según afirmó ayer. De esta forma, recoge el guante lanzado anteayer por el grupo parlamentario de Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid. IU, aunque apuesta por unos presupuestos "expansivos" en la región de Madrid, ha propuesto que en 1993 no aumenten los sueldos del presidente Leguina, de sus consejeros de área, directores generales y otros cargos homologables.Isabel Vilallonga, la portavoz de IU en la Asamblea, admitió ayer que aunque la situación económica es "dura", esta circunstancia no puede ser aprovechada para recortar los gastos sociales y las inversiones públicas.

Según la coalición, el ahorro que se derive de la congelación de los sueldos de los altos cargos regionales debe destinarse a los llamados programas estratégicos (como sanidad o vivenda).

Se trata de buscar una "austeridad solidaria", en palabras del portavoz adjunto de la coalición en la Asamblea, José Antonio Moral Santín. Las restricciones, de este modo, deben deben de centrase en determinadas partidas del gasto corriente, aunque en tiempos de bonanza económica éstas no sean "superfluas".