Ross Perot podría volver el lunes a la carrera presidencial en Estados Unidos

La campaña presidencial norteamericana se prepara para una nueva sorpresa que podría influir apreciablemente en el resultado final a sólo 40 días de las elecciones: el regreso de Ross Perot. El controvertido personaje de Texarcana se reunirá el próximo lunes con un grupo de seguidores en Dallas para tomar una decisión sobre su posible vuelta. Mientras tanto, los dos principales candidatos acomodan ya su estrategia a la posibilidad de una campaña a tres. El candidato demócrata, Bill Clinton, pidió el miércoles, en un acto electoral en el Estado de Georgia, "a los independientes y a los antiguos seguidores de Perot" que respalden sus propuestas de cambio. Clinton ha declarado que Perot "será bienvenido" si decide volver a la campaña, pero ha considerado que su regreso sería "un elemento desestabilizador del sistema político". Uno de los asesores de campaña del presidente George Bush, Charles Black, afirmó que "todas las indicaciones apuntan hacia el regreso de Perot".En efecto, el multimillonario tejano, que ya está formalmente registrado como candidato presidencial en los 50 Estados del país, ha frecuentado en las últimas semanas los platós de televisión y las páginas de los periódicos para advertir que los candidatos de los partidos tradicionales no estaban haciendo frente con seriedad a los principales problemas económicos.

La amenaza más clara la hizo a principios de esta semana al declarar a una cadena de televisión que creía que había cometido un error al retirarse de la campaña electoral el pasado mes de julio.

Mensaje populista

Ross Perot nunca fue oficialmente un candidato presidencial, aunque, sin serlo, llegó a ocupar el primer puesto en las encuestas en los meses de mayo y junio, y amenazaba con revolucionar la política norteamericana con su mensaje populista.Su estrella se apagó ligeramente a raíz del descubrimiento de algunos rasgos de su carácter autoritario, sus órdenes para espiar a George Bush cuando era vicepresidente y algunos aspectos dudosos en su antigua misión como emisario especial para conocer la suerte de los prisioneros de guerra en Vietnam.

Pero fue, sobre todo, el drástico incremento de popularidad alcanzado por Bill Clinton a raíz de la convención demócrata lo que hizo desistir a Perot. Desde ese momento se ha especulado varias veces con la posibilidad de que el millonario tejano diese en algún momento su apoyo públicamente al candidato demócrata, pero hoy parece más cercano el momento de que él personalmente, defienda sus propios p9stulados en la campaña.

Ros Perot se entrevistó la semana pasada con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, James Baker, y con dirigentes de la campaña de Clinton para examinar sus diferentes posibilidades, pero no parece que ninguno de los dos partidos tradicionales le haya convencido para ganar su respaldo.