KIO se compromete a inyectar en el Grupo Torras 100.000 millones de pesetas antes de un año

Los nuevos gestores del Grupo Torras -participado mayoritariamente por Kuwait Investments Office (KIO)- aseguraron ayer en conferencia de prensa que la oficina árabe de inversiones se ha comprometido a inyectar 100.000 millones de pesetas en el grupo antes de un año. Con esta cantidad, y con la conversión en capital de otros 140.000 millones en créditos concedidos a Torras por el propio KIO, los kuwaitíes pretenden eliminar la mayor parte de la deuda contraída por el grupo, que cifraron en más de 270.000 millones de pesetas.Los 270.000 millones de pesetas coinciden prácticamente con la cifra estimada como necesaria antes del verano por responsables de KIO para sanear sus Sociedades en España. La oficina árabe de inversiones, según afirmaron sus responsables en España, espera disponer antes de fin de año de los resultados de la investigación de sus intereses en España que lleva a cabo la firma Salomon Brothers. La inyección de capital y la conversión de la deuda, en opinión de los gestores, permitirá al grupo reducir su deuda con los bancos y rebajar sus gastos financieros. A finales de 1991, las deudas de Torras con entidades de crédito alcanzaban la cifra de 188.189 millones de pesetas, tras crecer unos 90.000 millones en un año.

Tan abultado endeudamiento obligó a los antiguos gestores a pignorar importantes paquetes de acciones de sociedades, del grupo, extremo que fue descubierto con sorpresa por los nuevos gestores. Tales datos están contenidos en el balance de Coopers and Lybrand elaborado a finales de 1991.

Acusaciones

Los nuevos gestores del Grupo Torras, encabezados por su director general, Luis Vañó, su vicepresidente, Mahmoud Al Nouri y el consejero Salah Al Maousherji, lanzaron veladas acusaciones a los anteriores gestores del grupo -que encabezaba el financiero Javier de la Rosa-.

Según manifestaron, "los datos presentados al Gobiemo kuwaití [sobre su actuación en España] no fueron exactos". Sobre este particular, el anterior vicepresidente de KIO, Fouad Kaliled Jaffar, declaró ayer a El PAIS que "el Gobierno kuwaití conocía todas las operaciones de KIO en España, que le eran comunicadas mensualmente desde la sede central de KIO en Londres".

Los nuevos gestores de KIO reiteraron su "confianza a largo plazo en la economía española" y añadieron que no tienen ninguna intención de desprenderse de sus participaciones estratégicas en Ebro, Torras Papel, y el Grupo Amaya. Sobre el estado de otra filial, Prima Inmobiliaria, los nuevos gestores de KIO destacaron su delicada situación: "Requiere enormes cantidades de dinero para finalizar sus proyectos y sólo la colaboración de todos los acreedores podría asegurar la futura viabilidad de la compañía" dijeron.

La situación por la que atraviesa Prima Inmobiliaria -con más de 70.000 millones de deuda- dio pie para una nueva alusión al financiero Javier de la Rosa. Sobre una posible oferta de éste por Prima aseguraron: "Preferimos no hablar sobre de la Rosa y sobre ofertas no fundamentadas". De cara al futuro, y una vez declarada su voluntad de permanencia, los gestores de Grupo Torras aclararon que en adelante, Torras no apoyará proyectos que pierdan dinero.

Los nuevos gestores de Torras evitaron pronunciarse sobre la situación del grupo químico Ercros -en suspensión de pagos-, desviando a su dirección la responsabilidad de las negociaciones de venta con la compañía americana Freeport McMoran. El nuevo equipo directivo de KIO en España se entrevistó ayer con el ministro de Industria, Claudio Aranzadi, quien, según diversas fuentes, instó a los gestores a buscar una solución lo más rápida posible para Ercros.