Los expertos piden prudencia ante la situación de inestabilidad

Los técnicos del Fondo Monetario Internacional evitaron ayer hacer juicios de valor sobre la actual situación de tensión monetaria en todos los mercados y se limitaron a advertir a los especuladores sobre los riesgos de jugar a la contra en una situación como la actual que calificaron de "equilibrio precario". El director del departamento de investigación del FMI, Michel Mussa, esquivó todas las preguntas comprometidas en la primera comparecencia pública de esta institución previa a la asamblea general, y pidió cautela hasta que se sepa si la situación de crisis es coyuntural o persistirá a medio plazo.

En esa línea de prudencia, Mussa afirmó que "es cierto que estamos en una situación de incertidumbre, pero no hay que anticiparse a los acontecimientos. Debemos esperar a conocer los resultados del referéndum francés y ver los efectos sobre los mercados. Está claro que el no tendrá efectos negativos pero no supone el fin del Tratado de Maastricht". El único juicio de valor que hizo fue al referirse a Italia y afirmar que "las medidas de ajuste son muy urgentes para devolver la confianza a los inversores".

Los expertos del FMI se remitieron una y otra vez a su informe semestral, "que se terminó antes de conocer estos nuevos acontecimientos", dijeron, e insistieron en que detrás de las tensiones monetarias están los excesivos déficits públicos de algunos países industrializados. Mussa negó que hubiera descoordinación de las políticas económicas y monetarias de las naciones más ricas.