Javier Solana sugiere que España aumentara su contingente de 'cascos azules' para Bosnia

I. C., El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, dio a entender ayer que España figura entre los países susceptibles de aumentar su participación en la fuerza de las Naciones Unidas (FORPRONU) que será enviada a Bosnia-Herzegovina para proteger los convoyes de ayuda humanitaria y que podrá recurrir a las armas en legítima defensa o para abrirse camino. Con el incremento de cascos azules españoles y de otros países se intentará llenar el hueco dejado por los 1.100 soldados italianos que el Consejo de Seguridad de la ONU ha decidido no destacar a la ex Yugoslavia.

Solana compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso para comentar la resolución 776 del Consejo de Seguridad, adoptada ayer de madrugada, que prevé cuadruplicar o quintuplicar los efectivos de la ONU en Bosnia, hasta alcanzar los 7.500 hombres. El texto modifica también las modalidades de entrada en combate de los cascos azules, que ahora podrán utilizar sus armas en legítima defensa y también para hacer frente a todo elemento armado que intente impedirles llevar a cabo su misión.La oferta italiana de enviar 1.100 soldados "no ha sido aceptada" por el Consejo de Seguridad, recordó ayer Solana. En consecuencia, los demás países participantes "deberán sustituir esos efectivos". Los estados que participarán en la ampliación de la fuerza de la ONU son España, Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, Portugal, Canadá y Francia.

Al término de la reunión, Solana dio marcha atrás ante la prensa, que le preguntó si España, para suplir a Italia, se verá obligada a incrementar su presencia militar. "No lo sé; no creo", contestó. "Acaso se anime un nuevo país", que, según fuentes de la ONU, sería probablemente, islámico, por lo que sería rechazado.

El 16 de julio pasado Solana también aseguró en el Congreso de los Diputados que la decisión de escoltar con soldados pertenecientes a países europeos los convoyes que suministran ayuda a las ciudades bosnias sitiadas era "improbable" y, si se llegaba a adoptar, "sería a muy largo plazo". Tal decisión fue tomada casi dos meses después.

El titular de Defensa, Julián Garcías Vargas, por su parte, declaró a la SER que serán unos 300 los soldados españoles, casi todos legionarios, que se desplazarán a Bosnia. De sus comentarios y de los de Solana se desprende que una avanzadilla compuesta por un general y dos oficiales españoles partirá mañana hacia Zagreb.

En la capital croata, el grupo de coordinación de los ocho países integrantes de la FORPRONU deberá elaborar, en el plazo de una semana o díez días, un plan de despliegue que conllevará un reparto de la república en zonas geográficas. Según Vargas, los legionarios españoles tardarán todavía entre dos y tres semanas en llegar a su destino. Allí integrarán, junto con holandeses y daneses, una brigada mandada por un coronel español.

Aún está pendiente de adopción por la ONU otra resolución que prohíba los vuelos militares en el espacio aéreo bosnio. Solana, sin embargo, advirtió: "Nos podemos encontrar con alguna dificultad" para lograr su adopción porque "China amenaza con su veto. Da la impresión de que ha variado su postura desde que se anunció la venta de aviones de Estados Unidos a Taiwan".