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La libra, la lira y la peseta vuelven a sufrir fuertes tensiones en los mercados monetarios

La peseta, la lira y la libra precisaron ayer de nuevo el apoyo de sus bancos emisores para sostener su estabilidad en los mercados monetarios. El comportamiento de los mercados indicaba que las medidas tomadas hasta ahora -la devaluación de la lira italiana y la bajada de tipos de] Bundesbank- han sido insuficientes. En los medios financieros del Reino Unido dominaba la sensación de una próxima subida de los tipos para recuperar la credibilidad. La incertidumbre seguirá hasta que no se despeje la incógnita del referéndum sobre Maastricht del próximo domingo en Francia.

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El respiro dado a la lira por la devaluación del domingo ha sido efímero, informa Peru Egurbide desde Roma. Ayer, la divisa italiana se encontró de nuevo bajo fuertes presiones. La lira abrió a más de 804 frente al marco, tras haber cerrado la jornada del lunes a 793,32, y tocó la baja cota de 807,50, para llegar a un fixing de 802, 10. El nuevo valor central de la lira en el Sistema Monetario Europeo (SME) es desde el domingo de 802,487 liras por marco, lo que sitúa en 822,467 el suelo al que puede oscilar esta moneda.La jornada de ayer suscitó, pues, nuevas preocupaciones e inquietudes en Italia, tras el moderado optimismo surgido la víspera, al menos por lo que se refería a la estabilidad monetaria más inmediata.

La situación se reflejó en la bolsa, que cerró con una pérdida de l,74%; en el crédito, pues volvieron a subir los tipos de interés a corto plazo -los únicos que había bajado la víspera-; y en el mercado secundario de la deuda pública, que fue a la baja.

Desasosiego

Pero la que dio más impresión de desasosiego ante la perspectiva de que la devaluación haya sido inútil para contener, incluso a corto plazo, la caída de la lira fue la clase política. El presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, llamó a consultas a Giuliano Amato, para expresar a continuación su apoyo hacia este primer ministro, con mención especial del papel que está jugando en la lucha contra la corrupción y la disciplina financiera. El gesto de Scalfaro llegó después de que en la bolsa de Londres corriera el rumor de que Amato dimitía. Con todo, dentro de la propia mayoría de Gobierno se aprecia un cierto ambiente de arreglo interno de cuentas en gestos como el de algunos portavoces políticos que responsabilizan de la situación creada a Carlos Azeglio Ciampi, gobernador del Banco de Italia. Desde la oposición, se denuncia este intento de exonerar de responsabilidades al conjunto de la clase política, mientras que el secretario neofascista, Gianfranco Fini, acusa a Giulio Andreotti, como el último gran acumulador de deuda pública.

En Gran Bretaña, la depreciación de libra esterlina -ayer bajó 2,5 pfeninngs y se situó en 2,7850 marcos- en el mercado de Londres, añadió debilidad a esta divisa, para la que los expertos exigen una devaluación sin más demora, con el objetivo de que la economía británica no siga perdiendo competitividad. El economista, John Muellbauer, de la Universidad de Oxford, se alineó con esta tesis al reclamar una devalución de la libra hasta 2,40 o 2,50 marcos, lo que a su juicio "significaría la devaluación mas importante de la historia".

Por su parte, el Banco de España intervino ayer en apoyo de la peseta en los mercados de Madrid y Londres con la venta de marcos, según señalaron fuentes de los operadores del mercado de divisas. Al final, la peseta sufrió una ligera caída y cerró a 64,97 pesetas marco.

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