Bosnia boicotea la reunión de Ginebra por los nuevos ataques que sufre Sarajevo
Los violentos combates que se produjeron ayer en Sarajevo, la capital de Bosnia-Herzegovina, pusieron fin a una breve tregua de las partes beligerantes y posiblemente a las conversaciones de paz previstas para el viernes en Ginebra. La presidencia bosnia confirmó ayer que no acudirá a la ciudad helvética debido al recrudecimiento de la lucha, decisión que comunicó por carta a los intermediarios internacionales en el conflicto, Cyrus, Vance, por las Naciones Unidas, y David Owen, por la Comunidad Europea (CE).
Ejup Ganic, un miembro musulmán de la presidencia bosnia, manifestó: "En las presentes circunstancias no creo que debamos seguir [con el proceso de paz] si esto continua". El líder de los serbios de Bosnia, Radovan Karadzic, puso ya en duda las conversaciones de paz el domingo, al amenazar también con no acudir a Ginebra si las Naciones Unidas siguen adelante con sus planes de imponer una zona de exclusión aérea sobre el cielo de Bosnia-Herzegovina.En Ginebra, el portavoz de las Naciones Unidas, Fred Eckhard, indicó que Vance ha enviado un mensaje al presidente bosnio, Alija Izetbegovic, para recordarle que hizo "una promesa solemne e incondicional" de asistir el viernes a las conversaciones de paz o enviar a sus representantes, informa J. A. Ortega. El mensaje fue remitido como respuesta a la carta de la presidencia bosnia.
En el centro de la disputa está el acuerdo de las partes beligerantes de permitir la inspección de su armamento pesado por parte de las Naciones Unidas con el fin de determinar quién dispara primero y sobre qué objetivos. El pacto entró en vigor el pasado fin de semana y fue respetado en Sarajevo, pero prácticamente ignorado en el resto de la república bosnia.
Asalto devastador
Ayer a primeras horas, radio Sarajevo difundió que la presencia de la presidencia bosnia en Ginebra estaba en duda, lo cual precipitó un asalto devastador sobre la capital. "Éste es el peor día desde que empezó la guerra", dijo Kemal Kurstahic, director del periódico Oslobodjenje, en Sarajevo. "Se han producido muchas detonaciones en mi barrio ( ... ) fuego de mortero y puede que de tanques. Por el sonido deduzco que se está produciendo un ataque de infantería".
Los jefes militares, de Sarajevo son de la misma opinión y consideran, que los atacantes serbios están llevando a cabo una escalada en la guerra, primero con ametralladoras y morteros, luego con armas pesadas y cañones antiaéreos y más tarde con carros de combate y proyectiles de artillería de 105 milímetros. Este armamento es el que los observadores de la ONU se supone que van a controlar.
Ayer, muchos edificios, incluidos altos bloques de apartamentos, estaban en llamas. Fuentes hospitalarias informaron de cuatro muertos y 50 heridos, aunque se esperaba un aumento considerable de estas cifras. Las mismas fuentes también han advertido de una posible epidemia de tifus tras el primer caso detectado la semana pasada.
La agencia SRNA dio la versión serbia de la situación y dijo que las fuerzas musulmanas lanzaron un ataque de mortero en la noche del domingo y madrugada de ayer desde los suburbios de la parte oeste de Sarajevo contra las poblaciones de Rajlovac, llidza y Osijek, bajo control serbio.
El acuerdo para las conversaciones de paz el viernes próximo se produjo tras la visita de Vance y de Owen la semana pasada a Yugoslavia. Los dos mediadores internacionales firmaron una serie de pactos con el primer ministro yugoslavo, Milan Panic. Los acuerdos no fueron rubricados por el presidente serbio, Slobodan Milosevic, lo cual ha dado fuerza a la hipótesis de una lucha por el poder en Belgrado.
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