Los laboristas británicos acentúan las muestras de: 'euroescepticismo'

El Partido Laborista británico empieza a tomar distancias respecto al Tratado de, Maastricht. Un destacado miembro del Gobierno en la sombra, Brian Gould, expresó ayer en términos rotundos su apoyo al no en Francia e insinuó la posibilidad de dimitir si la dirección del partido decide respaldar el tratado en el Parlamento británico. Mientras tanto, los sindicatos, que celebran esta semana su congreso anual en Blackpool, estuvieron a punto de aprobar una enmienda de oposición a Maastricht. El líder del partido, John Smith, tradicionalmente defensor de la unidad europea, guarda un silencio que es interpretado como un enfriamiento de su anterior entusiasmo por los tratados.La posible reorientación de la línea laborista respecto a Europa se entrevió en un discurso pronunciado el martes por la noche por John Edmonds, un dirigente sindical muy próximo a Smith. Edimonds urgió la devaluación de la libra dentro del Sistema Monetario Europeo, medida a la que Smith se oponía radicalmente hasta hace muy poco. El debate de los sindicalistas sobre Maastricht demostró a su vez que crece el sentimiento de rechazo a un tratado que, en opinión de uno de los oradores, "impone restricciones decisivas sobre los servicios públicos y eleva el monetarismo a la categoría de principio esencial". Brian Gould podría recoger un importante apoyo entre las filas laboristas a su tesis de que el proceso de unidad europea es deseable, pero no en los términos establecidos en Maastricht. "El tratado no ha conseguido el respaldo de los ciudadanos en los países comunitarios", afirmó Gould. "Además, condena al continente a la recesión y la deflación al entregar al Banco Central Europeo, controlado por burócratas no elegidos popularmente, las grandes decisiones sobre política económica".

El Partido Laborista no ha adoptado todavía una posición oficial sobre Maastricht. La conferencia anual del partido, el mes próximo, deberá tomar una decisión al respecto. Smith podría estar reservándose para inclinarse en un sentido u otro según lo que ocurra en Francia.