UGT limita la conflictividad a sectores en crisis abandonando la estrategia de huelga general

El líder de UGT, Nicolás Redondo, ha diseñado ya la estrategia que seguirá su sindicato en los próximos meses: mantiene el enfrentamiento con el Gobierno y su crítica a la política económica, pero le da un margen de tiempo para que aplique los preacuerdos alcanzados antes del verano y negocie el temario comprometido. De momento, la conflictividad del otoño se limitará a los sectores y empresas pendientes de reconversión o ajustes de plantilla. La crisis económica ha provocado una mayor cautela en las demandas de UGT y de Comisiones Obreras y en el método para hacerlas realidad.

La siderurgia integral, Bazán, Santa Bárbara, las empresas de fertilizantes y los sectores y subsectores con problemas protagonizarán los conflictos laborales de los próximos meses. Los sindicatos mayoritarios así lo han decidido mientras se mantienen a la espera de que el Gobierno convoque las mesas de negociación acordadas en el pasado mes de julio con el presidente del Gobierno, Felipe González.Ese compromiso adquirido con González, y la crisis económica, han provocado una actitud prudente tanto en CC OO como en UGT que han optado por defender lo que tienen conseguido frente a la actitud reivindicativa anterior y por limitar los conflictos a medidas de ajuste concretas.

Redondo precisaba ayer que las reivindicaciones de la huelga general del 28 de mayo pasado siguen pendientes, pero para lograrlas descarta, de momento, medidas de presión porque ahora quiere negociar. La posibilidad de una nueva huelga general en este otoño "no está en el Orden del día", según sus propias palabras. "Todo depende de la actitud del Gobierno y de las medidas que adopte en las próximas semanas".

Comisiones Obreras también está a la espera de que el Gobierno inicie las reuniones para negociar y si el Gobierno no las convoca será el sindicato quien las reclame. Primero para aplicar los preacuerdos pendientes sobre formación profesional y ley de salud laboral y, a continuación, para iniciar la discusión de la reforma de la contratación, la constitución del Consejo Económico y Social (CES), la reforma del Inem y la política industrial. Con el objetivo de definir la estrategia ante la crisis industrial, UGT mantendrá una próxima reunión con CC OO tal como acordaron ayer los máximos dirigentes ugetistas en un encuentro con las federaciones del metal y químicas.

Las relaciones de las centrales con la patronal CEOE también se encuentran en un compás de espera y pendientes de la asamblea que la patronal celebrará el próximo martes.

Asamblea de CEOE

La reunión que van a mantener los dirigentes empresariales de todo el Estado es la primera asamblea que celebra la patronal con carácter extraordinario y con un orden del día monográfico: la situación de crisis de la economía y el paquete de medidas adoptado por el Gobierno en el mes de julio. Se va a celebrar a puerta cerrada -método inhabitual en CEOE- y las conclusiones se adoptarán por el procedimiento asamblearío. El debate se centrará en los tipos de interés, el tipo de cambio de la peseta y, sobre todo, en el encarecimiento de los costes extrasalariales por la reforma de la Incapacidad Laboral Transitoria (ILT), la creación de delegados de prevención de la seguridad laboral y el preacuerdo sobre formación continua en las empresas.