Los datos económicos hacen dudar a las bolsas
El índice de tendencia de Estados Unidos, leading indicators, ha crecido tan sólo un 0,1% en julio, al tiempo que el retroceso del mes anterior se ha revisado desde el 0,2% hasta el 0,3%. El índice de directores de compras se mantiene aún por encima del 50%, nivel que indica que la economía está en expansión, pero ha retrocedido un 0,5% con respecto a julio. Para colmo de males, el dólar volvió a caerse a pesar de la intervención de la Reserva Federal y a media sesión se situaba a 1,3925 en relación con el marco.Con estas cartas en la mano, los analistas no se explicaban bien la resistencia que mostraba la bolsa, ya que cada vez son más numerosos los que opinan que el mercado sufrirá una corrección a la baja que le puede llevar a las proximidades del 3.000. No obstante, ese posible recorte se considera tan sólo como un paso previo a una nueva escalada. Tras algunos altibajos iniciales, el Dow Jones se anotaba finalmente un avance de 8,91 puntos y cerraba al nivel de 3.266,26.
Tokio dedicó esta sesión a las realizaciones de beneficios, algo que apenas ha tenido incidencia en otros mercados al esperarse desde hacía días. El Nikkei se mantiene todavía muy cerca del nivel de los 18.000 yenes.
Las bolsas europeas continúan bajo el síndrome de Maastricht, es decir, dejándose llevar por las dudas sobre el resultado del referéndum francés.
Francfort perdió 22,55 puntos en su índice DAX, un 1,46%, mientras que París aparecía más calmado ante la contradicción de las encuestas y cedía un 0,63%, poco más de 10 puntos en el índice CAC 40. Londres no se dejó llevar por el nuevo retroceso del dólar y se sumaba a las pérdidas generales con un 0,58%, 13,3 puntos.
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