Monarquía británica

Los problemas de "la empresa", como la llaman de forma cariñosa, no son financieros de forma inmediata, aunque indudablemente se ha producido una caída en el valor de algunos activos. (...) La estrategia que se sigue está diseñada para que el consumidor esté informado e impedir la lejana posibilidad de que viera como mejor opción un producto más barato, presidencial.El más antiguo producto de rango real, la reina madre, sigue con todo su esplendor y popularidad, pero puede estar llegando al final de su ciclo vital. La reina proporciona solidez para los menos aventureros, y la princesa de Gales, producto desarrollado a comienzos de los ochenta, rápidamente se convirtió en la estrella. (...) La duquesa de York, una versión del mismo concepto para un sector más bajo del mercado, tuvo cierto éxito al principio, pero recientemente ha habido problemas con ambas. (...) Los hombres han sido más difíciles de vender que las mujeres. (...) El príncipe Carlos fue bien recibido al principio, pero en los últimos años los compradores se quejan de que puede haber un defecto en su software.

Los problemas habidos han subrayado lo que los consumidores piden de la marca. Debe ser funcional y amena, dentro de unos límites. (...) Mejorar la marca (...) puede ayudar a restaurar el prestigio de los Windsor. (...) De lo contrario (...) habría que considerar la posibilidad de una oferta procedente de la casa de los Thatcher.

29 de agosto