Un alto el fuego pone fin a tres semanas de intensos combates en Kabul

La coalición de partidos que gobierna en Kabul, la capital afgana, anunció ayer el logro de un acuerdo de alto el fuego con las fuerzas rivales islámicas de Hezb-i-Islam, lideradas por Gulbudin Hekmatiar, que pone fin a casi tres semanas de combates encarnizados.El Gobierno subrayó que el acuerdo alcanzado con el grupo islámico de Hezb-i-Islami -que inició una potente ofensiva contra Kabul el pasado día 10- prevé la retirada de las milicias uzbekas -principal fuerza de la coalición gubernamental- y el establecimiento de zonas tampones entre las dos partes, lo que supone el retroceso de las fuerzas islamistas, que ya tienen posiciones en los suburbios situados en las afueras de la ciudad.

Un acuerdo para el alto el fuego previo, que debía haber entrado en vigor el pasado viernes, no fue respetado.

Aprovechando los momentos de calma, unos 50 diplomáticos rusos, los últimos de esta nacionalidad que seguían en Kabul, salieron ayer de la ciudad, un día después de que un proyectil de las fuerzas islámicas destruyera el avión que les había sido enviado para evacuarlos. Los diplomáticos, entre los que se hallaba el propio embajador, volaron, en un aparato de las fuerza aéreas afganas.