Los accidentes marcan los entrenamientos en Bélgica

La lluvia fue la principal protagonista en los entrenandentos oficiales del Gran Premio de Bélgica de fórmula 1, que se disputará hoy en el circuito de Spa. El agua convirtió el asfalto en una pista de patinaje, lo que provocó tres accidentes. El más espectacular fue el del austriaco Gerhard Berger. Ningún piloto pudo mejorar los tiempos del viernes, que han sido definitivos para la parrilla de salida. Nigel Mansell y Ayrton Senna, por tanto, estarán hoy en primera línea.

Gerhard Berger patinó, perdió el control de su monoplaza en la bajada situada detrás de los talleres y chocó contra las vallas de la parte izquierda del circuito. Después rebotó contra las de la derecha y terminó en el centro de la pista, alejado 300 metros del lugar en que se produjo el primer impacto. El coche comenzó a arder. El piloto austríaco, sin embargo, salió del vehículo por su propio pie, ileso. Berger, que cumplió 33 años el jueves, no participó en la segunda sesión de entrenamientos eronometrados ya que los mecánicos de McLaren comenzaron la reparación del monoplaza, que servirá de coche reserva para la carrera.Poco después, el italiano Pierluigi Martini sufrió otro accidente en el mismo lugar que Berger, por lo que los comisarios suspendieron la sesión. En los entrenamientos cronometrados, los incidentes y trompos fueron numerosos. Stefano Modena y Martin Brundle chocaron al final de la recta de meta. El británico de Benetton inició la frenada para abordar una curva cuando el italiano perdió el control de su Jordan y se llevó por delante a Brundle. Ninguno de los dos pilotos sufrió daños, aunque sus vehículos quedaron destrozados por el impacto.