Un misil incendia un avión militar ruso que viajó a Kabul para evacuar a sus diplomáticos

Un avión militar ruso ardió ayer poco después de aterrizar en el aeropuerto de Kabul para evacuar al personal de la Embajada rusa y sus familiares, unas 170 personas. Cuatro militares de los comandos especiales que viajaban en el Ilyushin-76 resultaron heridos. El aparato llegó junto con otros dos, aprovechando la tregua de 72 horas aceptada -y no respetada- por los extremistas de Gulbudin Hekmatiar para que el ministro de Exteriores paquistaní, Sidique Jan Kanju, viajara a Kabul y mediase entre la coalición muyahidin en el poder y los rebeldes.Doce cohetes explotaron en la noche del jueves en el bunker de la Embajada rusa e hirieron a dos funcionarios. Otros tres ya han muerto en estas dos semanas de violentos combates, tal vez los más sangrientos de la guerra.

Hekmatiar, el líder de la facción radical de Hezbi Islami y el hombre que ha desatado la actual ofensiva contra el Gobierno, que ya ha causado cerca de, 2.000 muertos, es un enemigo acérrimo de los ateos que invadieron su país en diciembre de 1979.

Los militares y los funcionarios heridos, 120 rusos y ocho diplomáticos indonesios y seis chinos, lograron ser evacuados en los dos aviones llegados don el siniestrado.

Al menos 50 rusos, incluido el embajador y varios de los comandos llegados ayer, permanecen en Kabul a la espera de otra oportunidad para abandonar la capital afgana.

El cohete, disparado desde las posiciones de Hekmatiar, explotó en un depósito de combustible en el aeropuerto y las llamas se extendieron de inmediato al ala izquierda del IL-76, que no tardó en convertirse en una bola de fuego.

Anoche era esperado en Kabul el enviado paquistaní, que realizó su viaje por tierra. Después del ataque contra el aeropuerto la calma reinó en la capital afgana.