Renfe denuncia a los 1.200 reclutas que viajaban en el tren saqueado en Huesca

La compañía Renfe presentó ayer una denuncia en la comandancia de la Guardia Civil de Sariñena (Huesca) contra todos los reclutas -unos 1.200- que viajaban en el tren que resultó destrozado el pasado lunes por la acción vandálica de sus ocupantes. Fuentes de la compañía ferroviaria indicaron que la denuncia va dirigida contra todos los jóvenes "mientras no se identifique a los autores materiales de los hechos".El tren, de tipo Expreso y formado por 12 vagones, estaba ocupado exclusivamente por reclutas que, procedentes de Barcelona, se dirigían a Zaragoza para incorporarse al servicio militar. Los sucesos se iniciaron poco después de la salida de Barcelona y alcanzaron su máxima gravedad en las proximidades de Sariñena (Huesca).

A la altura de esta localidad oscense algunos jóvenes accionaron indebidamente el freno de emergencia, lo que provocó que el convoy permaneciera parado dos horas. La Guardia Civil tuvo que intervenir para acabar con los incidentes y 21 miembros del cuerpo subieron al tren para escoltarlo hasta Zaragoza.

El convoy afectado no había sido fletado por el ministerio de Defensa, cuya posible responsabilidad subsidiaria no está clara. Este departamento y Renfe tienen un convenio para el traslado de reclutas, que costea el ministerio. Según Defensa, los jóvenes eran aún civiles por lo que "no se puede actuar por las vías militares como si ya estuvieran incorporados a filas". No ha habido detenciones.