La ausencia de espectadores amenaza el balance económico de la mayoría de torneos veraniegos
Los últimos días han servido para abrir interrogantes sobre la viabilidad de los grandes torneos de pretemporada. El Trofeo Teresa Herrera es un caso único: obtuvo unbalance de 29 millones de pesetas de beneficios netos. El Torneo Ciudad de Sevilla, bajo la bandera del trofeo Expo 92, se ha celebrado entre el bolcoteo del público y la amenaza de un fuerte déficit. Los organizadores empiezan a echar cuentas y buscan un posible responsable, el exceso de partidos televisados. La pretemporada se saldará con la retransmisión de 65 encuentros, una media superior a los dos diarios.
Hasta ahora la pretemporada puede resumirse en muchas imágenes y poca imagen. El Barcelona, a partir de su regre,so desde Holanda, ha registrado una afortunada victoria sobre el Deportivo, un empate frente a un Betis que puja fuerte al ascenso a Primera División y dos claras derrotas frente al Sao Paulo y Vasco de Gama brasileños que, repartiéndose siete goles, han sugerido que el campeón de Europa no prospera contra fútbolistas que hacen el rondo mejor que ellos.El Atlético de Madrid, por su parte, se despidió del Trofeo Expo sin ganar un partido y selló su empate a dos frente al Oporto ofreciendo una tumultuosa tangana. En Lisboa sí hubo lleno en las gradas para presenciar cómo el Benfica descubría las deficiencias del Real Madrid.
Cuestión de imagen
Pero aceptando que los torneos se utilicen como banco de pruebas, las cuesiontes de imagen resultan importantes dada la cobertura televisiva que alcanza, hoy día, el fútbol de pretemporada. La creciente saturación del fútbol televisado durante la temporada oficial ya se ha convertido en tema de debate. Y si las exigencias de espectáculo ya se hacen notar, los mismos preceptos empiezan a aplicarse a los torneos de pretemporada.
Para el público ha sido un verano duro. Inicialmente, tuvo que responder a un torneo olímpico que sólo despertó pasiones a través de las excelentes actuaciones de la selección española. Aun así, resultó curioso que, mientras España disputaba la medalla en la semifinal frente a Ghana, la televisión catalana ofrecía imágenes delamistoso del Barcelona en Holanda frente al modesto SC Emmen. Tres días después, compitió con la final olímpica con imágenes del FeyenoordBarcelona.
La saturación televisiva durante el mes de agosto ha alcanzado extremos inverosímiles, para el aficionado forastero. Cuesta convencerle que en los 27 días comprendidos entre el 5 y el 31 de agosto, las televisiones españolas habrán retransmitido 65 partidos, incluidos los dos compromisos oficiales de la selección olímpica.
El promedio de 2,4 partidos por día puede justificar la respuesta mixta por parte del público. Mientras el Trofeo Teresa Herrera generaba beneficiosde 29 millones sobre un presupuesto de 160, el Trofeo Costa Verde atraía la menor expectación de sus 28 ediciones con tan sólo 3.000 espectadores en El Molinón para presenciar la presentación del Sporting de Gijón frente al Vitesse de Amhem, el antiguo,club del nuevo técnico, el holandés Bert Jacobs.
Poco éxito en taquilla
El Trofeo Expo, con la costosa participación de seis equipos, ha tenido muy poco éxito taquillero en,tre un público ya muy castigado por la propia Expo. Sólo 10.000 personas vieron el Beti s- Barcelona, 4.000 el Sevilla-Oporto y apenas 3.000 se sintieron motivadas para acudir al estadio para ver cómo el Vasco de Gama batía a un Barcelona campeón de Europa. El déficit del torneo, que tiene un presupuesto cercano a los 300 millones de pesetas, puede alcanzar los 100 millones. Los siete partidos del mismo han sido televisados íntegramente y en directo.
Los organizadores siguen sin saber si las cámaras son amigas o enemigas. Aceptan el dinero de las televisiones por considerarlo una sólida garantía frente a los imponderables de la taquilla. Pero la saturación veraniega amenaza con poner fin a muchos torneos que empiezan a ser una perenne losa económica.
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