Bush desata la guerra contra Clinton y amenaza a los demócratas
George Bush ha abandonado de momento su plan de atacar Irak, pero no ha renunciado a la guerra. Su gran enemigo no es ahora Sadam Husein, sino Bill Clinton y los demócratas que dominan el Congreso. La agresividad ha pasado a ser el arma principal de Bush, que ve amenazada su reelección, el 3 de noviembre. Los sondeos le sitúan entre 15 y 20 puntos por detrás de su rival.El campo de batalla es la convención republicana, abierta el lunes en Houston (Tejas). "Un día de éstos le voy a encontrar tomando las medidas de las cortinas en el Despacho Oval", dijo intentando ridiculizar a Clinton.
Sin nombrarlo, aseguró que su rival pretende socavar la defensa nacional y aplicar la mayor subida de impuestos de la historia. También le asoció con los "sultanes del statu quo", "esos tipos locos" (en referencia al poder demócrata en el Congreso) a los que amenazó con hacer lo que Harry Truman, es decir, gobernar ignorándolos.
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