"El Rey mira a los ojos"

Su flequillo no es erótico ni decorativo: "Es molesto, se me mete en el ojo"; con sus ojos brillantes en pantalla: "Miro hacia dentro"; su rostro camelante: "Nunca lo ensayo en casa"; su sonrisa permanente, ¿no anuncia la alegría de vivir?: "No tengo acciones en Coca-Cola". Y le cuesta no responder con preguntas: "Y no soy gallega".Pregunta. ¿Rompemos en catalán?

Respuesta. Els Jocs s'acaben...

P. Tras el éxito, ¿Samaranch pedirá la independencia de Cataluña o se suicidará?

R. Se presentará a la reelección.

P. ¿Usted será portada en ¡Hola!?

R. No aspiro a ser portada en nada.

P. ¿Y a asesora del Barça?

R. Sería el fracaso

P. ¿El gran medallero españoles cosa suya o de la Ferrusola?

R. Es cosa de muchos, pero ni de ella ni mía.

P. Oro, plata, bronce: ¿es economía de mercado?

R. Posteriormente, sí.

P. ¿Cuánto juega la seducción en su trabajo?

R. No desarrollo ese instinto en televisión.

P. El Rey aquí lo pasa bomba, ¿no?

R. Incluso ha sido talismán para los españoles.

P. ¿Cómo mira el Rey?

R. Mira a los ojos.

P. ¿Qué hay de falso aquí?

R. Todo es etéreo.

P. ¿Quién es el deportista más guapo de los Juegos?

R. Ese no vino.

P. ¿Tras los Juegos, prefiere más libertad para Cataluña o trillizos?

R. Trillizos, no.

P. Matías Prats y usted, en pantalla, ¿se miran o flirtean?

R. Tras 10 años descubrí sus ojos verdes ahora, y se lo dije.

P. Magic: ¿da ganas de tener sida?

R. Es quien mejor lo pasó.

P. ¿Por qué?

R. Porque es quien de verdad quería venir.

P. ¿Estos Juegos son el triunfo de las mujeres?

R. Para España, sí.

P. ¿Qué medalla quiere que le ponga yo?

R. Una copa de cava, rápido.

P. ¿Por qué le dicen cursi, patriotera...?

R. Nada de eso. Me emocioné en la inauguración, sí: ¿cuántos millones somos cursis?

P. Le gusta el golf, ¿no?

R. Es un vicio.

P. ¿Qué olfatea en un agujero de golf?

R. La humillación.

P. ¿Hizo manitas con Seve?

R. Muchas veces le di la mano.

P. ¿Sufrió por ser mujer periodista?

R. Por mujer, nunca.

P. Se dijo en la ceremonia inaugural sobre usted: "España parecía otro país...".

R. Ejercí más que nunca de barcelonesa.

P. ¿Qué regalo más insinuante le hicieron?

R. En el correo electrónico, 70 mensajes de desconocidos.

P. ¿Recuerda uno?

R. "¿Dónde y cuándo cenamos?".

P. Arantxa, ¿qué es además?

R. Una mujer coqueta.

P. ¿Cómo sonrojarla, Olga?

R. Es fácil interiormente.

P. ¿Quién secó las lágrimas de la infanta Elena?

R. No quedó claro.

P. Finalizado esto, ¿imagina el negocio que sería una champañería con Pujol como maïtre?

R. El problema sería cuál es brut, seco, semiseco...

P. ¿Qué promocionaría Maragall?

R. Maragall es un señor.

P. ¿Y Samaranch quién es?

R. Tras el Rey, la agenda más apretada del país.

P. ¿Usted es la número uno en pantalla?

R. No.

P. ¿Para qué sirve el deporte?

R. Agujetas, razones comerciales y para alucinar.

P. El sistema zonal, Benito Floro... ¿marcará la nueva etapa de la democracia española?

R. Lo que hace falta es un nuevo sistema electoral.

P. ¿Se reúnen en secreto Gil, Mendoza, Dios y Cruyff?

R. Sí, en casa de Cruyff.

P. Pasé una noche mirándola, ¿y sabe lo que pensé?

R. ¿Qué?

P. Que llegará a los altares en vivo.

R. No me apetece.

P. ¿Sabe que la gente la mira ya metida en la cama?

R. Mientras no se duerman...

P. Olga, Juegos aparte, ¿sabe por qué Cela fue sin calcetines a un acto del Rey?

R. Lo lleva todo en la cabeza.