Una semana en blanco

Las instituciones empiezan a frenar en la absorción de papel ante la insistencia de los inversores individuales en deshacerse de sus posiciones. La corriente vendedora en el mercado bursátil no es muy amplia pero choca frontalmente con la liquidez disponible por parte de las entidades que se ven en la obligación de mantener los precios.Todos los esfuerzos realizados a lo largo de la presente semana en ese sentido se han venido abajo en esta sesión ante el mantenimiento de la presión vendedora y la debilidad que han mostrado las Bolsas europeas.

El volumen negociado en esta jornada de cierre ha sido de unos 4.800 millones de pesetas, de los que más del 60% correspondía a 10 valores, una situaci )n repetitiva que en nada favorece al mercado al dejar en suspenso ,cualquier decisión basada en el volumen.

La actividad privada de esta Bolsa es prácticamente nula, lo que apunta hacia un estancamiento de las cotizaciones al limitarse los movimientos institucionales a un simple mantenimiento de los precios. De todas formas, las fechas por las que nos hallamos son muy propicias para la inactividad. Por oEl índice del mercado madrileño baja esta vez un 0,8%, 1,74 puntos, que en la semana arroja un saldo negativo de 61 centésimas. El Ibex 35 cedió un 0,88%.