La L

Desde que conduzco me he dado cuenta de lo equivocada que estaba respecto a la L. Creía que indicaba el periodo de aprendizaje de un conductor y servía para señalar al resto de los conductores que debían facilitar el rodaje, no provocar situaciones, ya no peligrosas, sino difíciles para el novato, y sobre todo tener paciencia con el portador de la L. Reconozco que más equivocada no podía estar. La L significa que cualquier experto conductor puede negarte la preferencia, ponerte. lo más nervioso posible, dificultarte cualquier maniobra, y por supuesto pitarte en todas las situaciones, ya que el novel siempre tiene la culpa.Seremos un grupo de riesgo por nuestro desconocimiento del mundo del volante, pero esa gran cantidad de conductores, esos chulos maleducados del volante, son mucho más peligrosos. Mientras no seamos mucho más educados seguirán los tontos accidentes que por algún extraño y retorcido motivo acaban perjudicando siempre a inocentes.

La L, señores, no es una información, sino una provocación. La L, que imaginariamente significaba aprendiendo, realmente significa a por él. Y si además quien la lleva es una mujer con coche viejo, no les digo nada-