_
_
_
_
_

Scalfaro advierte de la difícil situación tras la dimisión del ministro de Exteriores

"Atravesamos momentos difíciles, terriblemente difíciles, y es gravísimo que quien tiene responsabilidades lo olvide, aunque sea por un momento", dijo ayer en Génova el presidente de la República de Italia, Oscar Luigi Scalfaro, en un contexto que dejaba pocas dudas de que aludía al democristiano Vincenzo Scotti, quien el miércoles presentó inesperadamente la dimisión como ministro de Asuntos Exteriores."Cuando en lugar del servicio a la gente, intervienen intereses de parte que se imponen sobre los intereses del Estado, existe un delito contra el Estado", añadió el presidente, en referencia al político napolitano ya citado, quien ha preferido conservar la condición segura de parlamentario al importante cargo para el que había sido nombrado hace tan sólo un mes.

La dimisión de Scotti ha dañado seriamente la imagen del nuevo Gobierno italiano presidido por el socialista Giuliano Amato, lo que se ha reflejado en la caída de la lira frente al marco.

Esta decisión está relacionada con el fuerte conflicto interno de la Democracia Cristiana y, en concreto, con la pretensión de Arnaldo Forlani de mantenerse como secretario general, cargo al que había renunciado bajo presiones de Andreotti.

También a éste, que ya había anunciado que no simpatiza con la idea de un nuevo mandato de Forlani al frente del partido, le atribuían, ayer, la generalidad de los observadores el papel de artífice de la última operación desatada por Scotti con su dimisión. El napolitano no pertenece, sin embargo, a la corriente andreottiana, sino al llamado gran centro de Antonio Gava. Pero en la misma operación intervino el fiel andreottiano Claudio Vitalone, que se negó a dimitir como senador, aunque sin renunciar a su cargo de ministro de Comercio Exterior, con lo que trasladó el problema al partido.

Gava marcó ayer sus distancias con respecto a Scotti, al decir que éste, "al menos, se lo podría haber pensado unas semanas antes". Cuando aceptó ser ministro de Exteriores el pasado 28 de junio, Scotti, como Vitalone, conocía, en efecto, el compromiso de incompatibilidad entre el Cargo de ministro y el de diputado, introducido por sorpresa por Forlani para cortar el acceso de Andreotti a un nuevo mandato en Exteriores.

Como solución provisional, y hasta que se busque un sustituto para Scotti en Exteriores, lo que difícilmente ocurrirá antes de que, la próxima semana, los democristianos celebren un Consejo Nacional en el que deberían arreglar tantas cuentas pendientes, Scalfaro ha encargado al primer ministro, Gitiliano Amato, que acumule provisionalmente también la función de Scotti. Tarea difícil ya que los problemas internos no le permitieron asistir a la última cumbre de la CE celebrada en Helsinki.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_