El tren de cercanías pierde, el autobús gana

El nuevo plan de accesos a Madrid no va a caer nada bien entre los partidarios del ferrocarril de cercanías como medio de transporte, pero sí que será del agrado de los viajeros que prefieren utilizar los autobuses públicos. Los autocares que circulan desde las poblaciones de la periferia de Madrid dispondrán en el futuro de plataformas reservadas en las carreteras -con carriles incluso vallados- para facilitar su entrada y salida de la ciudad.El Ministerio de Obras Públicas y Transportes no quiere nuevos corredores ferroviarios para la región de Madrid -el proyecto de línea de cercanías para los municipios de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes está paralizado-, aunque sí mantiene su interés por mejorar la calidad de la red actual y por incrementar la frecuencia de paso de los trenes.

"La realidad de los usuarios se impone y es cada vez más evidente que son las carreteras las que dirigen los crecimientos y los desarrollos territoriales, y no los ferrocarriles", sostiene Francisco Fernández Lafuente, director general para las Infraestructuras en las Grandes Ciudades.

Por ejemplo, en la carretera de La Coruña (N-VI) se van a aprovechar las obras de ampliación del firme para dejar un carril en cada sentido por el que discurrirán únicamente los autocares públicos y aquellos vehículos ocupados por más de tres viajeros.

Las directrices del nuevo plan de accesos preven habilitar plataformas -carriles exclusivos- para autobuses en la N-401 (autovía de Madrid a Toledo), en la N-IV (Andalucía) y en la N-III (Valencia).

En otras entradas a la capital se aplicará el mismo sistema, pero no se instalará en las carreteras actualmente existentes, sino en sus nuevas variantes. Estas variantes constituyen otra de las novedades del futuro plan de accesos a Madrid.

Esto sucederá en tres accesos que enlazarán la M-50 y la M-40 entre la N-V (Extremadura) y la N-IV (Andalucía), entre la N-IV y la N-II (Barcelona) y entre ésta y la N-I (de Burgos). En todas estas variantes se instalarán carriles de circulación para uso exclusivo de autocares.

El Ministerio de Obras Públicas y Transportes no precisa si estos tres nuevos accesos tendrán forma de autovía, ni cuánto costarán ni cuándo empezarán a construirse. La financiación de estas obras, y también de la M-50, correrá a cargo de los presupuestos del Estado y de la Comunidad de Madrid.