Ballenas
Leo, escucho y veo con emoción una noticia sobre la salvación de un grupo numeroso de ballenas que han quedado varadas en una playa de Australia. Me emocionan las imágenes del esfuerzo realizado por la gente para salvarlas, horas sin dormir mientras se les echa continuamente agua para que no se deshidraten, se les curan las heridas, se las acoge, se las traslada a alta mar... Paso la página, 60 personas se deshidratan en tierra de nadie, entre las fronteras de España y Marruecos, ante la mirada impasible de las autoridades que las han echado de España y las de Marruecos que no las quieren dejar entrar. Se están deshidratando, muriendo de hambre, no pueden moverse ni para un lado ni para otro. Nadie les da comida, agua, ni les acoge, ni las lleva a su país.¿Tan poco valor tienen esas vidas humanas? Son negros y pobres, no valen nada. Desde luego, bastante menos que lo que valen las ballenas.
¡Socorro!, quién nos puede salvar de este mundo, un mundo que da más valor a la vida de los animales que a la de las personas-