"González no va a presionar, porque es amigo"

, Pregunta: ¿A qué atribuye usted su mala acogida como presidente del Constitucional?Respuesta: En un puesto público lo importante no es la acogida que tenga uno, sino la salida. El ex presidente Suárez tuvo muy mala acogida y luego se demostró que habían cometido un grave error quienes criticaron su designación. Me gustaría que me pasara lo mismo. También he sido víctima porque soy de provincias, y hay una prensa en Madrid que no conoce a quienes no viven aquí. Existe además el criterio de que en la lucha política todo vale y para desprestigiar al partido del Gobierno, al Gobierno e incluso al sistema democrático, se utiliza a una persona para atacar a otra.

Lo único que me preocupa es la crítica que implica al organismo. Si hubiera querido defenderme podría haber utilizado resortes jurídicos, políticos o de amistades para paralizar ciertas afirmaciones o rectificar ciertas falsedades. No lo hecho, pero voy a hacer una defensa incluso airada de la institución, porque creo que el Tribunal sólo debe ser criticado a través de sus decisiones y en función de ellas y no debe ser utilizado de forma partidaria.

P. :¿Cómo fue su relación con el presidente del Gobierno en el pasado y cómo continúa siendo hoy?

R. :Fue una persona que trabajó conmigo. No yo con él, sino él conmigo. Tuvimos relaciones muy cordiales, basadas en la lógica separación que en una ciudad como Sevilla supone la relación entre subordinado y jefe o catedrático y ayudante. Para mí ha sido una especial satisfacción que uno de mis discípulos haya llegado a presidente del Gobierno.

Estoy convencido de que el presidente del Gobierno no va a presionar, primero porque es amigo y segundo porque me conoce lo suficiente. En lo que el andaluz entiende por amistad, si hay algo que no se puede pedir al amigo es algo que el amigo no puede hacer. Haré lo que tenga que hacer en cada momento, sea popular o impopular, guste en unos casos al Gobierno, en otros a la oposición y guste a la prensa o no.

P. : El tema más sensible que tiene pendiente el tribunal es la ley Corcuera ....

R. : Me preocupa mucho el tratamiento de esta ley porque se está planteando -y ahora hablo como ciudadano de a pie y no como presidente- como si su objetivo fuera una ley del franquismo, del tipo de la de represión de la masonería y el comunismo, una ley que persiguiera un objetivo antidemocrático. Yo creo que la seguridad ciudadana es un objetivo democrático. Por tanto, el cuestionamiento de ciertos temas de esa ley no debe hacernos olvidar que su objetivo es asegurar bienes democráticos como la libertad y seguridad de: los ciudadanos.

Partiendo, repito, de los objetivos legítimos de la ley, lo que el tribunal tiene que juzgar es, si en determinados puntos, ha habido un exceso de celo por parte del legislador. Creo que debemos tener presente que ele puesto menos envidiable en este país es el de ministro del Interior. Yo no hubiera aceptado ese puesto nunca porque no creo que haya otro más difícil.

P. : ¿A qué atribuye la "mala prensa" que, según usted, tiene el tribunal?

R. : La excesiva politización en la renovación del tribunal ha podido crear la imagen de que depende mucho de quien entre para que tal partido tenga votos y eso no es cierto. En parte eso es debido a quienes desde fuera han hechos afirmaciones quizá no muy atinadas, pero también quizá porque el tribunal se haya cerrado a dar información.

Para el sistema democrático es más importante la existencia

de una prensa libre que la del Tribunal Constitucional porque éste es una garantía adicional, pero n .o imprescindible, del sistema democrático.

P. : ¿Cree que el Tribunal tiene prestigio para el ciudadano de la calle?

R.: El ciudadano medio no sabe qué es el Tribunal porque a veces no lo sabe ni el abogado que viene por aquí para asuntos que n.o tienen nada que ver... Creo que el Tribunal Constitucional tiene gran prestigio en medios jurídicos y me sorprende que no lo tenga en los medios de opinión.

No hemos sabido aclarar nuestro modo de funcionamiento y que nuestras coaliciones esporádicas para votar no responden. a criterios políticos ni partidistas, sino a convicciones personales.

A veces, que una sentencia se gane depende de que el ponente la sepa vender bien, que sepa negociar, quitar cosas, acentuar el consenso o el disenso. Ha habido ponentes que sus sentencias han sido derrotadas porque han sido muy firmes y no han movido una coma, y otros que tenían oposición de

principio han ganado porque han sido más hábiles.

P. : Usted ha pedido respeto para el tribunal y ha denunciado campañas políticas...

R. : Más que campañas políticas, campañas personales, que digan cosas de mi persona o de mi familia que no son ciertas. Llevo 30 años casado con mi esposa y a ella le ha molestado que la hayan calificado de "actual compañera". Mis hijos también se han considerado ofendidos. Esas cosas me han dolido.

P.: ¿Tienen mucho retraso de asuntos?

R.: Tenemos un problema grave, una bolsa de asuntos acumulados muy considerable. Por el momento, he elaborado un plan de posibles señalamientos para septiembre que si se acepta, reducirá prácticamente a la mitad el número de asuntos retrasados. Se van a tomar medidas para agilizar la inadmisión de recursos y reducir el plazo actual de 3 ó 4 meses a un óptimo de 15 días. No sé si se va a conseguir, algunos sostienen que es un poco utópico, pero intentaremos reducirlo a la tercera parte.

El argumento de la importancia va a prevalecer en parte sobre el de la antigüedad, porque si hay asuntos sin resolver desde el año 1985, creo que da igual resolverlos en el año 92 que en año 93. No hablo con cinismo, sino con realismo.

El establecimiento de un depósito previo para recurrir o una mayor generalización de las condenas por temeridad no se pueden generalizar sin una previa conciencia ciudadana de que hay abuso en la utilización del tribunal.