La policía italiana desactiva en Nápoles dos bombas caseras que atribuye a ETA

La policía antiterrorista italiana (DIGOS) desactivó ayer de madrugada en Nápoles dos bombas de fabricación casera colocadas en la puerta de objetivos que, sin ser realmente españoles, podrían estar en el punto de mira de ETA. Esta circunstancia, unida a que las bombas estaban ocultas en mochilas, según un procedimiento ya utilizado en Italia por la organización terrorista vasca, hacen pensar a la policía italiana que los dos atentados fallidos son de matriz etarra y tienen relación con el inicio en Barcelona, de los Juegos Olímpicos.Un portavoz napolitano de la DIGOS informó que la primera bomba fue localizada a 2.35 horas de ayer, a la puerta de una agencia marítima italiana situada en una galería comercial próxima al paseo marítimo. La agencia vende también billetes aéreos de Iberia, razón por la que exhibe en su escaparate el emblema de la compañía aérea española.

La bomba había sido colocada poco antes, según la impresión de la policía, pero el terrorista que la dejó no pudo ser localizado. Minutos más tarde, y durante una inspección adicional de los alrededores, fue hallada otra mochila idéntica colgando de la puerta de una agencia Renault, la empresa automovilística francesa que constituye uno de los objetivos habituales de ETA en Euskadi.

Todas las dependencias españolas en Nápoles, el Consulado y el Instituto Cultural, según fuentes oficiales, están fuertemente custodiadas desde hace un año, por lo que resulta dificil atentar contra ellas.

Cartel de advertencia

Una vez desmontadas las bombas con la ayuda de un robot se comprobó que estaban integradas por sendas cacerolas a presión con dos kilos de explosivo cada una, un cartucho de dinamita y una pequeña bombona de gas destinada a ampliar la explosión. Las inspecciones de rutina se habían reforzado en estos días en ciudadades italianas ante la inminencia de los Juegos Olímpicos, según el portavoz polícial.En las mochilas, los terroristas habían dejado un cartel advirtiendo que contenían una bomba, además de un magnetofón que repetía el mismo mensaje en italiano, pronunciado con 11 un fuerte acento ibérico", según el portavoz de la DIGOS.

Las bombas y el procedimiento de colocación son idénticas a las nueve cuya colocación ha re¡vindicado ETA en Italia desde el verano pasado. Roma, Milán y Boloña habían sido hasta ahora las capitales donde se habían registrado estos atentados, que ayer se extendieron a Nápoles.

El pasado 27 de junio, tras los últimos atentados registrados en Roma contra oficinas de la Embajada española, la policía detuvo a una decena de jóvenes italianos que ocupan edificios bajo el lema Askatasuna (libertad, en euskera). Los jóvenes tenían explosivos, pero muy rudimentarios, tipo cóctel Molotov, y no se llegó a establecer relación entre ellos y los atentados.