_
_
_
_
_

Músculo y euforia

Milagros Pérez Oliva

La testosterona es una hormona androgénica que tiene efectos anabolizantes sobre el organismo, es decir, que estimula la síntesis de proteínas y, en consecuencia, aumenta la masa muscular. También tiene un efecto euforizante. Por esta razón, como sustancia dopante, se utiliza de dos formas: inyectada durante el periodo de entrenamiento, para aumentar la fuerza y volumen de la musculatura, y administrada de forma ocasional en pruebas de larga duración, como el ciclismo, para compensar el cansancio con euforia, engañando al cuerpo.Para los responsables de la lucha antidopaje, el control de la testosterona presenta el problema de que el organismo tiene habitualmente una cantidad importante de testosterona natural y es difícil determinar si una parte de ella ha sido inyectada. Para ello, el COI analiza la relación entre los valores, de testosterona y los de otra sustancia relacionada con ella, la epitestosterona. Cuando la relación es más alta de lo normal, se considera dopaje.

Se elimina por la orina y los restos persisten un tiempo después de haberse inyectado. Así, cuando la testosterona se toma en forma de propionato, la eliminación es rápida y al cabo de tres o cuatro días ya no quedan restos en orina. Cuando se administra en forma de canoato, la eliminación total puede tardar hasta 15 días. Una alteración como una hepatitis severa puede retrasar el proceso de eliminación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_