Samaranch anuncia que se presenta a la reelección

"Oui, je suis prêt". Sí, estoy dispuesto. Juan Antonio Samaranch respondió ayer en francés a la petición de los miembros del COI no anglosajones que, puestos en pie, le aplaudían y le solicitaban que se presentara a la reelección del máximo órgano olímpico, como ya avanzó este diario el pasado 3 de julio.Esta escena de euforia ponía fin a una asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) marcada por la tensión por conseguir la participación de los atletas de Serbia y Montenegro en los Juegos de Barcelona y una inesperada rebelión de los miembros del COI contra uno de los acuerdos de la comisión ejecutiva. En la línea de unidad que propugna el presidente, Juan Antonio Samaranch, éste no sacó ayer a votación la propuesta de que puedan votar ya en la próxima elección de sedes de los Juegos cinco miembros de federaciones internacionales (FI) y otros cinco de comités olímpicos nacionales (CON). El asunto se aplazó para la 100ª sesión del COI en Lausana, en 1993 para no crear más tensiones. La progresiva pérdida de protagonismo de los miembros del COI y las últimas decisiones de Samaranch en el sentido de potenciar la unidad y poner las bases para una futura gestión más eficaz no quieren ser entendidas ni asumidas por buen número de ellos. "Se creen ungidos por Dios", ha llegado a decir un alto cargo. "No se han dado cuenta de que la unidad propugnada por el presidente es fundamental y van por libre". La rebelión a bordo ha sido un hecho en la 99ª sesión de Barcelona, y Samaranch, que ha aplazado hasta última hora la votación de la propuesta, no llegó a sacarla siquiera porque no tenía garantizada la victoria.

Samaranch, desde que se hizo cargo de la presidencia del COI, ha tratado de que el movimiento olímpico tenga dos pilares más, aparte del mismo COI: las federaciones internacionales. Ha querido darles más atribuciones y también las ha utilizado cuando le ha convenido. A las FI, por ejemplo, para que sean ellas las que decidan qué atletas participan en los Juegos, con lo que quitó de encima la tremenda responsabilidad directa de admitir a los profesionales en un movimiento antes idílica e hipócritamente de aficionados.

En esta misma línea de unidad, hizo miembro del COI al mexicano Mario Vázquez Raña, Presidente de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales, Y últimamente, tras conseguir en la 98ª sesión de Albertville este mismo año la facultad de nombrar a dos miembros a dedo, designó al italiano Primo Nebiolo, presidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), y al noruego Olaf Poulsen, de la Unión Internacional de Patinaje (ISU). Nombró a dos Presidentes de federaciones porque ser miembros del COI es fácil a través del camino de los CON, pero no de las FI.

Samaranch repite y asegura que nombró a las personas en función de sus cargos, pero los nombres de Vázquez Raña y Nebiolo no sólo son muy controvertidos entre los demás miembros por ser de la élite dirigente latina que domina el deporte, sino, sobre todo, por sus conflictivas y polémicas personalidades. "Meter a los dos ha pinchado a los miembros", dijo una alta fuente del COI.

El COI, precisamente, ha empezado a estudiar la creación de una comisión de relaciones públicas para tratar de paliar de alguna forma la mala imagen que se le ha querido dar desde los frentes anglosajones.

Comisión ejecutiva

Ayer, en las únicas elecciones celebradas, para entrar en la Comisión ejecutiva -el núcleo de decisiones del COI-, vencieron, eso sí, todos los que pensaba Samaranch como posibles: el coreano Un Yong Kim fue elegido vicepresidente por cuatro años, y como miembros el canadiense Richard Pound y el militar indio Ashwini Kumar. La norteamericana Anita de Frantz sólo cumplirá un año en sustitución de su compatriota Robert Helmick, destituido por corrupción.