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El 'aparato' del PSOE se opone a la alternativa de Serra de un proyecto socialista "sin clases"

Anabel Díez

Miembros de la ejecutiva federal del PSOE del sector guerrista y dirigentes provinciales y regionales del partido han mostrado un desacuerdo absoluto con los postulados del vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, respecto a que los socialistas deben dirigirse a la sociedad en su conjunto con un proyecto "sin clases", según propuso el pasado domingo en Barcelona. Estos dirigentes estiman que esa propuesta es propia de un partido como Convergència Democrática de Catalunya, que defiende su interclasismo, pero no para el PSOE, cuyo núcleo central de apoyo social pertenece al sector económicamente más débil. El vicepresidente Serra señaló ayer a este periódico que el PSOE debe dirigirse "al ciudadano".

Narcís Serra explicó ayer esta postura, porque el PSOE aspira a ser "un proyecto para la mayoría". Miembros de la ejecutiva del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) confirmaron ayer a este periódico el malestar de la ejecutiva del PSOE y de dirigentes provinciales y regionales por la intervención de Serra.Las palabras del vicepresidente del pasado domingo en Barcelona, ha sido diseccionada por miembros de la ejecutiva del PSOE que han dividido en dos partes sus contenidos. Por un lado alaban que el vicepresidente manifestara que "la renovación" a la que se alude en los últimos tiempos, no debe ser patrimonio de un sector, sino una práctica que corresponda a todos. De esta manera, el sector guerrista ha considerado muy estimable que Narcís Serra se coloque en una posición integradora entre las dos partes en litigio.

No obstante, el desacuerdo es absoluto en cuanto a la definición del proyecto y sus destinatarios. Narcís Serra abogó por un proyecto mayoritario que pueda ser asumido por toda la sociedad y expresamente rechazó que los socialistas se dirijan en exclusiva a "una clase". Asimismo añadió la inconveniencia de afincarse en un proyecto "cerrado".

El propio vicepresidente Serra explicó ayer a EL PAIS el contenido de sus palabras. "Nosotros abogamos por un proyecto mayoritario y, por tanto, no puede limitarse a nadie. Tenemos que dirigirnos al ciudadano y no a una determinada clase". Serra precisó, no obstante, su certeza de que "la base del PSOE está formada por asalariados, por trabajadores", lo que no impide, a su juicio, que deban dirigirse a todos en general e intentar que su mensaje "sea comprendido por la mayoría".

No al modelo cerrado

Asimismo el vicepresidente rechazó que los socialistas se instalen "en un modelo cerrado". Lo cierto es que ayer los numerosos dirigentes del PSOE consultados en el Congreso, contrapusieron el discurso de Serra con el que Alfonso Guerra, vicesecretario general, pronunció hace 10 días en Madrid en la escuela del verano del PSOE. En tanto que Serra hacía esa llamada para liderar a la mayoría sin distinción de clases, Guerra dijo que "había que combatir esa impresión de indefinición entre la derecha y la izquierda". "Tenemos que demostrar que las diferencias son grandes".En tanto que Serra despojaba su discurso de todo tinte ideológico, Guerra consideraba "un riesgo", que su partido se desprendiera del bagaje doctrinal. "Corremos el riesgo de perder nuestras señas de identidad", dijo el vicesecretario.

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Dirigentes provinciales señalaron ayer que las tesis de Serra pueden hacer pensar que el PSOE quiera convertirse en un remedo del Partido Demócrata norteamericano, o en algo más cercano como es el partido de Jordi Pujol, Convergéncia Democrática de Cataluña, que decididamente quiere ser un partido interclasista.

Estos interlocutores señalan que el PSOE ya se desprendió en 1978 de su carácter marxista, lo que no quiere decir, según precisan, que no se dirijan a "unos determinados sectores sociales". Además, añaden, que los casi cinco millones de votos que se mantienen fieles pertenecen a la clase media y media baja.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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