Los años dorados delos Kennedy

¡Qué años aquellos! Los demócratas se concedieron. el jueves unos minutos para revivir los años dorados de la era de los Kennedy, aquellos tiempos en los que el mensaje de igualdad y justicia social predicado por las figuras legendarias del Partido Demócrata recorría todos los rincones del país, aquellos años que esta organización política pretende revivir hoy de la mano de una pareja que representa la generación de los noventa.La convención de Nueva Y.6rk vivió uno de sus momentos más emocionantes cuando el hijo de Robert Kennedy, el congresista Joseph Kennedy, presentó una breve película sobre la vida y el mensaje de su padre, asesinado en Los Angeles en 1968 cuando ya había ganado la candidatura demócrata a la presidencia.

Las leyendas son difíciles de sustituir, y por mucho que este partido esté cambiando hacia el centro político y el realismo económico, no dejó de impresionar la voz liberal de Edward Kennedy, quien se refirió a su hermano Bob Como "la luz viva que sigue iluminando el mejor y más honorable camino de nuestras vidas".

El senador Kennedy, que otras veces ha intentado sin éxito seguir la tradición presidencial de su familia, respaldó abiertamente a Bill Clinton como la mejor alternativa "para unir a esta nación dividida y ganar las elecciones de 1992".

Pero, al mismo tiempo, recordó la necesidad de mantener la herencia progresista de los viejos campeones de los derechos civiles que este partido ha dado al país., "Tenemos que mantenernos firmes", dijo, "con orgullo, sin pedir disculpas por ello, en defensa de la gran causa inacabada de los derechos civiles. Tenemos que reanudar nuestro avance hacia una sociedad libre donde no exista más opresión o donde la gente no sea discriminada por el color de su piel".

'7enernos que acabar con las diferencias sociales en nuestro país", añadió, "para que todos los norteamericanos sean iguales en sus vidas y ante la ley".

Kennedy, cuyo papel de conciencia crítica de los demócratas está en declive desde hace unos años, pidió a Clinton "apoyar con fuerza a los débiles, dar voz a los que no la tienen, comprometerse con las familias trabajadoras que permiten que EE UU funcione".